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Génesis 37:11 - Biblia Nacar-Colunga

11 Sus hermanos le envidiaban, pero a su padre le daba qué pensar.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sin embargo, mientras los hermanos de José tenían celos de él, su padre estaba intrigado por el significado de los sueños.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Sus hermanos se pusieron envidiosos con él, mientras que su padre conservaba esto en la memoria.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y sus hermanos le tenían envidia,° pero su padre meditaba° en el asunto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sus hermanos le cobraron envidia, pero su padre rumiaba aquellas palabras.

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Génesis 37:11
20 Cross References  

y le dijo: “Ven, bendito de Yahvé; ¿por qué te estás ahí fuera? Ya he preparado yo la casa y lugar para los camellos.”


Fueron sus hermanos a apacentar el ganado de su padre en Siquem,


Acordóse José de los sueños que les había contado, y les dijo: “Vosotros sois unos espías que habéis venido a reconocer las partes no fortificadas del país.”


Envidiaron a Moisés en el campamento y a Aarón, el santo de Yahvé.


Vi también que todo trabajo y cuanto de bueno se hace mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y apacentarse de viento.


Y cesará la envidia de Efraím, y serán destruidos los enemigos de Judá, y Judá no será más enemigo de Efraím.


Alzada está tu mano, ¡oh Yahvé! no la ven; verán, confundidos, tu celo por el pueblo, y el fuego de tus enemigos los devorará.'


Aquí acabó la plática. Yo, Daniel, anduve sobremanera turbado por mis pensamientos, demudado el color, y guardé todo esto en mi corazón.


Pues sabía que por envidia se lo habían entregado.


Pues conocía que por envidia se lo habían entregado los príncipes de los sacerdotes.


María guardaba todo esto y lo meditaba en su corazón.


Bajó con ellos y vino a Nazaret, y les estaba sujeto, y su madre guardaba todo esto en su corazón.


pero viendo los judíos a la muchedumbre, se llenaron de envidia e insultaban y contradecían a Pablo.


Pero los patriarcas, por envidia de José, vendieron a éste para Egipto;'


envidias, embriagueces, orgías y otras como éstas, de las cuales os prevengo, como antes lo hice, que quienes tales cosas hacen no herederán el reino de Dios.


Pues nosotros fuimos también alguna vez necios, desobedientes, extraviados, esclavos de toda suerte de concupiscencias y placeres, viviendo en la maldad y en la envidia, dignos de odio, y aborreciéndonos unos a otros;'


¿O pensáis que sin causa dice la Escritura: El Espíritu que mora en vosotros se deja llevar de la envidia?


Saúl se irritó mucho, y esto le desagradó, pues decía: “Dan diez mil a David y a mí mil; nada le falta si no es el reino.”


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