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Efesios 6:1 - Biblia Nacar-Colunga

1 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Hijos, obedezcan a sus padres, pues esto es un deber: Honra a tu padre y a tu madre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Los hijos: Obedeced en el Señor a vuestros progenitores, porque esto es justo.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, pues esto es justo.

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Efesios 6:1
33 Cross References  

y que, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido Jacob a Padán Aram,


y dijo Israel a José: “Tus hermanos están apacentando en Siquem. Ven que te mande a ellos.” El respondió: “Heme aquí.”


José los sacó de entre las rodillas de su padre y, postrándose ante él en tierra,


Los hijos de Jacob hicieron con su padre lo que les había mandado,


Tú descendiste sobre el monte Sinaí, y hablaste desde el cielo, y les diste juicios justos, leyes de verdad y mandamientos.


Ester no había dado a conocer su nacimiento ni su pueblo, porque se lo había prohibido Mardoqueo, y seguía cumpliendo las órdenes de Mardoqueo tan fielmente como cuando estaba bajo su tutela.


El entonces repetirá y dirá a los hombres: “Había pecado y torcido el derecho, pero El no me ha tratado conforme a mi falta.


He procedido rectamente conforme a tus preceptos y he odiado todo camino falso.


Conozco, ¡oh Yahvé! que son justos tus juicios, y que con razón me afligiste.


La Ley de Yahvé es perfecta: restaura el alma; el testimonio de Yahvé es fiel: hace sabio al simple.'


Escucha, hijo mío, las amonestaciones de tu padre y no desdeñes las enseñanzas de tu madre,


Escucha a tu padre, al que te engendró, y cuando envejeciere tu madre no la desprecies.


Hay quien maldice a su padre y no bendice a su madre.


Al que escarnece a su padre y pisotea el respeto de su madre, cuervos del valle le saquen los ojos y devórenle aguiluchos.


Guarda, hijo mío, los mandatos de tu padre y no des de lado las enseñanzas de tu madre.


Las palabras de Jonadab, hijo de Recab, son obedecidas: mandó a sus hijos no beber vino, y no lo han bebido hasta hoy, cumpliendo el mandato de su padre, y yo os he hablado tantas y tantas veces, y no me habéis obedecido.


Pero al clan de los recabitas les dijo Jeremías: Por haber obedecido al mandato de Jonadab, vuestro padre, cumpliendo cuanto os mandó,


Nosotros hemos obedecido a la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en cuanto nos mandó no beber vino en los días de nuestra vida, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas,


¿Qué tendrá que ver ya Efraím con los ídolos? Yo, que le afligí, le haré dichoso. Por mí, que soy como ciprés, siempre verde, recogerá él sus frutos.


Sed santos, porque yo soy santo, Yahvé, vuestro Dios.


Bajó con ellos y vino a Nazaret, y les estaba sujeto, y su madre guardaba todo esto en su corazón.


Que no os conforméis a este siglo, sino que os transforméis por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que es agradable, lo que es perfecto.


para que la recibáis en el Señor de manera digna de los santos y la asistáis en todo lo que le fuere necesario, pues ella ha favorecido a muchos y a mí mismo.


En suma, que la Ley es santa, y el precepto, santo, y justo, y bueno.


Así, pues, hermanos míos muy amados, manteneos firmes, inconmovibles, abundando siempre en la obra del Señor, teniendo presente que vuestro trabajo no es vano en el Señor.


“Cuando uno tenga un hijo indócil y rebelde que no obedece a la voz de su padre ni a la de su madre, y aun castigándole no los obedece,


Si la viuda tiene hijos o nietos, es necesario ante todo que aprendan a reverenciar a los suyos y a corresponder con sus padres, que esto es grato a los ojos de Dios.


Por amor del Señor, estad sujetos a toda autoridad humana:


Ella le respondió: “Haré cuanto tú me mandes.”


David se levantó de madrugada y, dejando las ovejas al cuidado de un pastor, se fue cargado de lo que le mandara Isaí.


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