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Eclesiastés 7:8 - Biblia Nacar-Colunga

8 Mejor es el fin de una cosa que su principio, y mejor es el de ánimo calmo que el irascible.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Vale más terminar algo que empezarlo. Vale más la paciencia que el orgullo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Terminar una obra vale más que comenzarla: lo que cuenta es la perseverancia, y no la pretensión.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Mejor es el fin de un asunto que su comienzo, Y el paciente de espíritu mejor que el altivo de espíritu.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Más vale el fin de una cosa que su comienzo; más vale la paciencia que el orgullo.

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Eclesiastés 7:8
20 Cross References  

La soberbia sólo ocasiona contiendas, pero es sabio quien toma consejo.


Es tardo a la ira el prudente; el pronto a la ira hará muchas locuras.'


El iracundo promueve contiendas; el que tarde se enoja aplaca las rencillas.'


Mejor que el fuerte es el paciente, y el que sabe dominarse vale más que el que expugna una ciudad.


El hombre codicioso suscita litigios, el que en Dios confía se sacia.


Mejor es el buen nombre que el oloroso ungüento, y mejor el día de la muerte que el del nacimiento.


Dijo Abraham: Hijo, acuérdate de que recibiste ya tus bienes en vida y Lázaro recibió males, y ahora él es aquí consolado y tú eres atormentado.


Por vuestra paciencia salvaréis vuestras almas.


Los frutos del Espíritu son: caridad, gozo, paz, longanimidad, afabilidad, bondad, fe,


con toda humildad, mansedumbre y longanimidad, soportándoos los unos a los otros con caridad,


Porque tenéis necesidad de paciencia, para que, cumpliendo la voluntad de Dios, alcancéis la promesa.


Ved cómo ahora aclamamos bienaventurados a los que padecieron. Sabéis la paciencia de Job, el fin que el Señor le otorgó, porque el Señor es compasivo y misericordioso.


Aguardad también vosotros con paciencia, fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cercana.


Por lo cual, ceñidos los lomos de vuestra mente y apercibidos, tened vuestra esperanza completamente puesta en la gracia que os ha traído la revelación de Jesucristo.


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