Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya

- Mga paanunsiyo -





Lucas 10:34 - Biblia Jünemann Septuaginta en español

34 y, llegándose, fue ligando sus llagas, infundiendo aceite y vino, y, subiéndole en la propia bestia, llevóle a posada y cuidó de él.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Se le acercó y le alivió las heridas con vino y aceite de oliva, y se las vendó. Luego subió al hombre en su propio burro y lo llevó hasta un alojamiento, donde cuidó de él.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

34 y allegándose, vendó sus heridas derramando aceite y vino, y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón, y cuidó de él.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 se acercó a él, le vendó las heridas después de habérselas ungido con aceite y vino, lo montó en su propia cabalgadura, lo llevó a la posada y se ocupó de cuidarlo.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Lucas 10:34
14 Cross References  

Y, desatando uno su alforja, para dar forraje a sus asnos, donde se hospedaron, vio el atado de dinero, y he aquí estaba encima de la boca de su alforja.


el que sana a los quebrantados de corazón, y liga los quebrantos de ellos;


Y aconteció en el camino en la posada, encontróle un ángel de Señor y trataba de matarle(e)


Lo que tuvo(c), hizo: anticipóse a ungir mi cuerpo para la sepultura.


Pero un samaritano, viajando, vino cerca de él, y, viendo, lastimóse,


Y al otro día, sacando(e), dio dos denarios al posadero y dijo: «Cuida de él, y todo lo que de más gastares, yo volviendo por acá te devolveré».


y parió a su hijo, el primogénito(a); y fajóle y reclinóle en pesebre; porque no había para ellos lugar en la posada.


Empero, «si hambreare tu enemigo, aliméntale; si sed tuviere, dale de beber. Pues, esto haciendo, ascuas de fuego acumularás sobre su cabeza(l)».


Ved que nadie mal por mal a alguno retorne; sino, siempre tras lo bueno corred, y unos para con otros y para con todos.


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo