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Jeremías 26:11 - Biblia Jünemann Septuaginta en español

11 Y dijeron los sacerdotes y los pseudoprofetas a los príncipes y todo el pueblo: «Juicio de muerte a este hombre; pues ha profetizado contra esta ciudad, según habéis oído en vuestras orejas».

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: En pena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Los sacerdotes y los profetas presentaron sus acusaciones a los funcionarios y al pueblo. «¡Este hombre debe morir! —dijeron—. Ustedes han escuchado con sus propios oídos lo traidor que es, porque ha profetizado contra esta ciudad».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Los sacerdotes y los profetas dijeron a los jefes y a todo el pueblo: 'Este hombre merece la muerte porque ha hablado de parte de Yavé contra esta ciudad, como ustedes mismos lo han escuchado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: ¡Este hombre es digno de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, como habéis oído con vuestros propios oídos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Los sacerdotes y los profetas hablaron entonces a los príncipes en estos términos: 'Este hombre es reo de muerte, pues ha profetizado contra esta ciudad, como habéis oído con vuestros propios oídos'.

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Jeremías 26:11
13 Cross References  

Y dijeron al rey: «Mátese ya ese hombre; pues él disuelve las manos de los hombres que guerrean, que han sido dejados en la ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles según estas palabras; porque este hombre no vaticina paz a este pueblo, sino mal».


¿Qué os parece?» Y ellos, respondiendo, dijeron: «Reo de muerte es».


Empero el profeta que prevaricare hablando en mi nombre palabra que no le he mandado hablar y que hablare en nombre de dioses ajenos, morirá aquel profeta».


Y escucháronle hasta esta palabra; y alzaron su voz diciendo: «¡Quita de la tierra al tal! ¡pues no debe él vivir!»


Respondiéronle los judíos: «Nosotros ley tenemos, y según la ley, debe morir, porque Hijo de Dios se ha hecho».


Respondieron y dijéronle: «Si no estuviera éste mal haciendo, no te le entregáramos».


Y tú, Señor, conoces todo el consejo de ellos sobre mí, en muerte; no dejes impunes sus injusticias; y sus pecados a faz tuya no borres; hágase la flaqueza de ellos ante ti; en tiempo de tu furor haz en ellos.


Y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y a los pseudoprofetas: «No hay para este hombre juicio de muerte; pues en el nombre del Señor, nuestro Dios, nos ha hablado».


Y dijeron los varones de la ciudad a Joás: «Saca fuera a tu hijo, y muera, porque arrasó el altar de Baal y porque extirpó la selva la sobre él.»


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