Cantares 7:2 - Biblia Jünemann Septuaginta en español

² Tu ombligo, taza torneada, no falta de misto(c); tu vientre, acervo de trigo, cercado entre azucenas.

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

² Tu ombligo como una taza redonda Que no le falta bebida. Tu vientre como montón de trigo Cercado de lirios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Tu ombligo tiene la forma perfecta, como una copa llena de vino mezclado. Entre tus muslos hay un manojo de trigo, rodeado de lirios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Hija de príncipes, qué graciosos son tus pasos con esas sandalias. La curva de tus caderas es un collar hecho por manos de artistas.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Tu ombligo es como un ánfora, Donde no falta ningún vino generoso. Tu vientre, una gavilla de trigo cercada de lirios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² ¡Qué lindos son tus pies con sandalias de princesa! Las curvas de tus caderas son collares, hechura de la mano de un artista.

Cantares 7:2 Cross References

Salmos 45:16

(44:18) En vez de tus padres te han nacido hijos; los constituirás príncipes sobre toda la tierra.

Proverbios 3:8

entonces sanidad tendrá tu cuerpo, y cuidado, tus huesos.

Cantares 5:14

Sus manos, torneadas, áureas, llenas de crisólito(l); su vientre, redoma marfileña con piedra de zafiro.

Cantares 7:1

Loores de la esposa; su fidelidad y amor «¿Qué veréis en la Sulamita(a)? la que viene, cual coros de campamentos(b). —Hermoseádose han tus pasos en tus sandalias, hija de príncipe; los movimientos de tus muslos, semejante a collares, obra de artífice.

Cantares 7:3

Tus dos pechos como dos cervatos mellizos de corza;

Isaías 46:3

Oídme, casa de Jacob y todo el resto de Israel, los acogidos desde el vientre(b) y criados desde párvulos.

Jeremías 1:5

«Antes de plasmarte yo en el vientre, te conozco, y antes de salir tú de la matriz, te he santificado; profeta para gentes puéstote».

Romanos 7:4

Así mismo, hermanos míos, también vosotros muertos habéis sido para la ley por el cuerpo del Cristo, para ser vosotros para otro: para el de muertos resucitado, a fin de que fructifiquemos para Dios.