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2 Samuel 24:10 - Biblia Jünemann Septuaginta en español

10 E hirió el corazón de David a él(d), después de contar al pueblo; y dijo David al Señor: «He pecado sobremanera por lo(e) que he hecho ahora, Señor; quita ya la iniquidad de tu siervo; pues he desvariado sobremanera.»

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pero después de haber levantado el censo, a David le comenzó a remorder la conciencia, y le dijo al Señor: «He pecado grandemente por haber hecho este censo. Señor, te ruego que perdones mi culpa por haber cometido esta tontería».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pero en seguida el corazón de David se puso a palpitar; ¡había censado al pueblo! Le dijo a Yavé: 'Cometí un grandísimo pecado. Perdona, Yavé, ahora, el pecado de tu servidor: actué como un tonto'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero después que David hizo contar al pueblo, le remordió el corazón. Así que David dijo a YHVH: He pecado gravemente al haber hecho esto. Ahora, oh YHVH, te ruego que perdones la iniquidad de tu siervo, porque he obrado neciamente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Pero a David le remordía el corazón por haber hecho el censo del pueblo y dijo a Yahveh: 'He cometido un gran pecado en lo que he hecho. Perdona, pues, ahora, oh Yahveh, la falta de tu siervo, porque he obrado muy neciamente'.

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2 Samuel 24:10
27 Cross References  

Y dijo David a Natán: «He pecado contra el Señor». Y dijo Natán a David: «También el Señor ha apartado tu pecado: no morirás, no.


Y dijo David al Señor, cuando vio al ángel herir en el pueblo, y dijo: «He aquí ¡yo soy!, he delinquido y yo he hecho mal; y éstos, las ovejas ¿qué han hecho? Sea ya tu mano contra mí y contra la casa de mi padre.»


Cuando cerrado fuere el cielo y no hubiere lluvia (pues pecarán contra ti, y orarán en este lugar y confesarán tu nombre, y de sus pecados se convertirán, cuando los humillares);


Y malo, delante de Dios cuanto a este hecho; y percutió a Israel.


Y dijo David a Dios: «He pecado sobremanera por haber hecho esta acción, y ahora quita ya la maldad de tu siervo porque he desatinado sobremanera.»


Porque los ojos del Señor miraron toda la tierra, para dar fuerza a todo corazón lleno para con él; ignorante has sido; por esto, desde ahora, habrá contra ti guerra».


Y humillóse Ezequías del enaltecimiento de su corazón, él y los habitantes de Jerusalén, y no sobrevino sobre ellos la ira del Señor en los días de Ezequías.


¿Por qué no has hecho de mí iniquidad olvido, y purificación de mi pecado? Ahora, empero, a tierra iréme; y amaneciendo ya no soy».


Mi pecado manifesté, y mi iniquidad no oculté; (31:6) dije: «Confesaré contra mí el pecado mío al Señor»; y tú perdonaste la impiedad de mi corazón(c).


Y apresuróse Faraón a llamar a Moisés y Aarón, diciendo: «He pecado a faz de Señor el Dios vuestro y contra vosotros;


Quien encubre su impiedad, no prosperará; y quien narra reconvenciones, amado será.


(14:3) Tomad con vosotros palabras(a), y volveos al Señor, vuestro Dios. Decidle que no tomaréis injusticia, y tomaréis bienes; y retribuiremos el fruto de nuestros labios.


Y ahora dice el Señor, vuestro Dios: «Convertíos a mí de todo vuestro corazón, y en ayuno y llanto plañid;


Y dijo Aarón a Moisés: «Ruégote, Señor, no pongas sobre nosotros pecado, porque necios hemos sido, que hemos pecado.


adulterios, codicias, maldades, fraude, desenfreno, ojo maligno, blasfemia, soberbia, insipiencia(g);


El siguiente día ve a Jesús venir a sí y dice: «He aquí el cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo.


Y ellos, oyendo, salíanse uno a uno, empezando por los ancianos; y quedó sólo Jesús y la mujer en medio parada.


¿Esto al Señor retribuís? ¿Así pueblo necio, y no sabio? ¿No él mismo, tu padre, te adquirió, y te hizo y te formó?


Pues éramos un tiempo también nosotros, insipientes, inobedientes, extraviados; sirviendo a concupiscencias y deleites diversos, en malicia y envidia viviendo, odiados, aborreciendo unos a otros.


Si confesáremos nuestros pecados, fiel es y justo para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia.


Y dijo Samuel a Saúl: «Necio has sido, que no has guardado mi precepto que te preceptuó el Señor; porque ahora había dispuesto el Señor tu reino sobre Israel por los siglos.


(24:6) Y aconteció, después de esto, golpear el corazón de David a él por haber quitado la punta de su clámide.


(24:7) Y dijo David a sus varones: «De ninguna manera a mí, de mi señor, se ha de hacer(b) esta palabra a mi señor, al ungido del Señor: inferir mi mano sobre él; pues ungido del Señor es éste.»


Y dijo Saúl: «He pecado, vuelve, hijo David; pues mal no te haré ya por esto: por ser preciosa mi alma en tus ojos; y en este día he desatinado, y desconocido cosas muchas sobre modo.»


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