2 Samuel 13:36 - Biblia Jünemann Septuaginta en español

³⁶ Y aconteció: cuando acabó de hablar, he aquí los hijos del rey llegaron, y alzaron su voz y lloraron; y también el rey y todos sus niños lloraron llanto grande sobremanera.

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁶ Cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁶ Pronto llegaron, llorando y sollozando. Entonces el rey y todos sus siervos lloraron amargamente con ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁶ Todavía estaba hablando cuando entraron los hijos del rey, lanzando exclamaciones y llorando. El rey se puso a llorar también junto con sus servidores.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁶ Y aconteció que acabando él de hablar, he aquí llegaron los hijos del rey, y alzaron su voz y lloraron. Y también el rey y todos sus siervos lloraron con un llanto muy grande,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁶ Y apenas acabó de hablar, llegaron los hijos del rey, quienes, en alta voz, empezaron a llorar. También el rey y todos sus servidores prorrumpieron en gran llanto.

2 Samuel 13:36 Cross References

2 Samuel 12:21

Y dijéronle sus niños: «¿Qué es la palabra ésta que has hecho por causa del niñito? Aun vivo, ayunabas y llorabas y velabas, y cuando ha muerto el niñito, te has levantado y comido pan y bebido?»

2 Samuel 13:15

Y odióla Amnón con odio grande sobremanera; porque grande fue el odio con que la odió sobre el amor con que la amara; porque mayor era la maldad, la última, que la primera; y díjole Amnón: «Levántate y vete».

2 Samuel 13:35

Y dijo Yonadab al rey: «He aquí los hijos del rey están aquí; según la palabra de tu siervo, así ha acontecido».

2 Samuel 13:37

Y Absalón huyó y fue a Tolomaí, hijo de Amiud rey de Gesur, a la tierra de Camaacad. Y enlutóse David por su hijo todos los días.

2 Samuel 18:33

(19:1) Y conturbóse el rey, y subió al terrado de la puerta, y lloró; y así dijo, mientras iba él: «Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío, Absalón, ¿quién diera la muerte mía por la tuya? ¡Yo por ti... Absalón, hijo mío, hijo mío!».