1 Samuel 6:5 - Biblia Jünemann Septuaginta en español5 y ratas áureas, semejanza de vuestras ratas: las que devastan la tierra; y daréis al Señor gloria, para que aligere su mano sobre vosotros y sobre vuestros dioses y sobre vuestra tierra; Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 19605 Haréis, pues, figuras de vuestros tumores, y de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel; quizá aliviará su mano de sobre vosotros y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente5 Hagan estas cosas para demostrar su respeto al Dios de Israel. Tal vez entonces él deje de afligirlos a ustedes, a sus dioses y a su tierra. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)5 Hagan estatuas de sus tumores y de las ratas que asolan su país, y den gloria al Dios de Israel. A lo mejor así dejará su mano de castigarlos, tanto a ustedes como a sus dioses y a su país. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion5 Por tanto, os haréis figuras de vuestras hemorroides, y figuras de los ratones que infectan vuestra tierra, y daréis gloria al Dios de Israel, que quizá aliviará su mano de sobre vosotros, y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 19755 Haced, pues, figuras de vuestros tumores y figuras de las ratas que arruinan el país, así daréis gloria al Dios de Israel. Quizá entonces el peso de su mano sobre vosotros, vuestros dioses y vuestro país, sea más ligero. Tan-awa ang kapitulo |
Y si no oyereis, y si no pusiereis en vuestro corazón dar gloria a mi nombre, dice el Señor Omnipotente, yo enviaré sobre vosotros la maldición; y maldeciré vuestra bendición, y la maldeciré; y disiparé vuestra bendición, y no habrá en vosotros, porque vosotros no habéis puesto rectitud en vuestro corazón.
Y convocaron y congregaron a todos los sátrapas de los filisteos; y dijeron: «Despedid el arca del Dios de Israel que se asiente en su lugar; y no nos matará a nosotros y a nuestro pueblo.» Pues hízose un terror de muerte en toda la ciudad, pesado sobremanera, cuando entró el arca del Dios de Israel allí.