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Proverbios 30:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas; manténme del pan de mi juicio;

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Primero, ayúdame a no mentir jamás. Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame solo lo suficiente para satisfacer mis necesidades.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 aleja de mí la falsedad y la mentira, no me des ni pobreza ni riqueza. Dame sólo mi ración de pan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Aparta de mí la falsedad y la mentira, Y no me des pobreza ni riquezas. Manténme del pan necesario,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 aleja de mí mentira y engaño, no me des pobreza ni riqueza, concédeme el pan de cada día,

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Proverbios 30:8
28 Cross References  

E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje donde voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,


Y el rey le hacía dar su comida de continuo, cada cosa en su tiempo todos los días de su vida.


Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.


Aparta de mí, camino de mentira; y de tu ley hazme misericordia.


Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.


Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: Este es Maná ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Este es el pan que el SEÑOR os da para comer.


Y lo medían por gomer, y no sobraba al que había recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer.


Mirad que el SEÑOR os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su casa, y nadie salga de su lugar en el séptimo día.


Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que entraron en la tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron al término de la tierra de Canaán.


El justo aborrece la palabra de mentira; mas el impío se hace odioso y abominable.


Allegar tesoros con lengua de mentira, es vanidad desatentada de aquellos que buscan la muerte.


El que sembrare iniquidad, iniquidad segará; y se consumirá la vara de su ira.


¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.


Dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que muera:


Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.


¡Ay de los que traen tirando la iniquidad con sogas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta,


No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben trabajo, y dan a luz iniquidad.


Entonces dio orden el rey Sedequías, y depositaron a Jeremías en el patio de la guarda, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la guarda.


Y continuamente se le daba ración por el rey de Babilonia, cada cosa en su día por todos los de su vida, hasta el día que murió.


Danos hoy nuestro pan cotidiano.


Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.


El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.


Y les dice: Sacad ahora, y presentad al maestresala. Y le presentaron.


y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, y el mar, y todo lo que está en ellos;


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