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Proverbios 30:10 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

10 No acuses al siervo ante su señor, para que no te maldiga, y peques.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

10 No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y lleves el castigo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Nunca difames al empleado ante su patrón, porque te maldecirá, y sufrirás las consecuencias.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 No acuses a un sirviente ante su patrón: si te maldijera, lo tendrías bien merecido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y seas hallado culpable.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 No calumnies a un siervo ante su señor, no sea que te maldiga y lo pases mal.

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Proverbios 30:10
18 Cross References  

Y olió el SEÑOR olor de reposo; y dijo el SEÑOR en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su niñez; ni volveré más a herir toda cosa viva, como he hecho.


Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá; mas bendición será sobre la cabeza del que vende.


El que da al pobre, nunca tendrá pobreza; mas el que del pobre aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones.


Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablaren, para que no oigas a tu siervo que dice mal de ti;


Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel, que es de los hijos de la cautividad de los judíos, no ha hecho cuenta de ti, oh rey, ni del edicto que confirmaste; antes tres veces al día hace su petición.


Y mandándolo el rey fueron traídos aquellos varones que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones, ellos, sus hijos, y sus mujeres; y aún no habían llegado al suelo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos, y quebrantaron todos sus huesos.


¿Tú quién eres que juzgas al siervo ajeno? Por su señor está en pie, o cae; y si cae se afirmará; que poderoso es el Señor para afirmarle.


Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle; porque él clamará contra ti al SEÑOR, y te será por pecado.


No entregarás a su señor el siervo que se huyere a ti de su amo.


Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal?


Ruego, pues, que el rey mi señor oiga ahora las palabras de su siervo. Si el SEÑOR te incita contra mí, huela él el olor del sacrificio; mas si fueren hijos de hombres, malditos sean ellos en presencia del SEÑOR, que me han echado hoy para que no me junte en la heredad del SEÑOR, diciendo: Ve y sirve a dioses ajenos.


Y le dijo David: ¿Me llevarás tú a aquel ejército? Y él dijo: Hazme juramento por Dios que no me matarás, ni me entregarás en las manos de mi amo, y yo te llevaré al ejército.


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