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Proverbios 27:18 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

18 El que guarda la higuera, comerá su fruto; y el que guarda a su señor, será honrado.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Quien cuida la higuera comerá su fruto, Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Como a los que cuidan de la higuera se les permite comer del fruto, así serán recompensados los empleados que protegen los intereses de su patrón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 El que cultiva a la higuera comerá de su fruto, el que cuida de su patrón recibirá un anticipo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Quien cuida la higuera comerá higos, Y el que custodia a su amo recibirá honores.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 El que guarda la higuera come su fruto, el que atiende a su señor será estimado.

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Proverbios 27:18
35 Cross References  

No oigáis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: Dadme presente, y salid a mí, y cada uno comerá de su vid, y de su higuera, y cada uno beberá las aguas de su pozo;


Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta del SEÑOR, para que consultemos al SEÑOR por él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.


Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte.


La lepra de Naamán se te pegará a ti, y a tu simiente para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.


Y Amán tomó el vestido y el caballo, y vistió a Mardoqueo, y lo llevó a caballo por la plaza de la ciudad, e hizo pregonar delante de él: Así se hará al varón cuya honra desea el rey.


He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos esperan al SEÑOR nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.


Y se levantó Moisés, y Josué su ministro; y Moisés subió al monte de Dios.


El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, y entre los hermanos compartirá la herencia.


¿Has visto hombre solícito en su obra? Delante de los reyes estará; no estará delante de los oscuros.


Hierro con hierro se aguza; y el hombre le da ánimo a su amigo.


Como en agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al hombre.


Mi viña, que es mía, está delante de mí; las mil serán tuyas, oh Salomón, y doscientas, de los que guardan su fruto.


No escuchéis a Ezequías, porque el rey de Asiria dice así: Haced conmigo paz, y salid a mí; y coma cada uno de su viña, y cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo.


Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así.


Mas no será así entre vosotros: antes cualquiera que quisiere hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor;


Bienaventurados aquellos siervos, a los cuales cuando el Señor viniere, hallare velando; de cierto os digo, que él se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y pasando les servirá.


Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual el señor pondrá sobre su familia, para que a tiempo les dé su ración?


Y él le dice: Está bien, buen siervo; pues que en lo poco has sido fiel, tendrás potestad sobre diez ciudades.


El que me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Al que me sirviere, mi Padre le honrará.


E ido el ángel que hablaba con Cornelio, llamó a dos de sus criados, y un soldado temeroso del Señor de los que le asistían;


Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su salario conforme a su labor.


¿No sabéis que los que obran en lo sagrado, comen del santuario; y que los que sirven al altar, del altar participan?


¿Quién jamás peleó a sus expensas? ¿Quién planta viña, y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el ganado, y no come de la leche del ganado?


Siervos, obedeced en todo a vuestros amos carnales, no sirviendo al ojo, como los que agradan solamente a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios;


El labrador, para recibir los frutos, es necesario que trabaje primero.


Vosotros siervos, sed sujetos con todo temor a vuestros amos; no solamente a los buenos y humanos, sino también a los injustos.


Porque para esto sois llamados; pues que también el Cristo fue afligido por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas;


Por tanto, el SEÑOR el Dios de Israel dijo: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora dijo el SEÑOR: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me tuvieren en poco, serán viles.


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