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Oseas 2:14 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

14 Por tanto he aquí, yo la induciré, y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

14 Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 «Pero luego volveré a conquistarla. La llevaré al desierto y allí le hablaré tiernamente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Echaré a perder su viña y sus higueras, pues ella decía : 'Son mi salario, me las han dado mis amantes. Las dejaré como terreno baldío, y se las comerán los animales.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Por tanto Yo la atraeré y la conduciré al desierto, Y le hablaré a su corazón,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Devastaré sus vides y sus higueras, de las que decía: 'Éstas son mi paga, lo que me han dado mis amantes'. Las convertiré en matorrales, las devorarán las alimanas.

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Oseas 2:14
38 Cross References  

Mas su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.


Asimismo te apartaría de la boca de la angustia a lugar espacioso, libre de todo apuro; y te asentará mesa llena de grosura.


Atráeme en pos de ti, correremos. El rey me ha metido en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; acordarémonos de tus amores más que del vino. Los rectos te aman.


Por tanto, el SEÑOR os esperará para tener misericordia de vosotros, y por tanto será ensalzado teniendo de vosotros misericordia; porque el SEÑOR es Dios de juicio; bienaventurados todos los que a él esperan.


Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será para ser consumida; aportillaré su cerca, y será para ser hollada;


Pero he aquí, vienen días, dijo el SEÑOR, que no se dirá más: Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto;


Anda, y clama en los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice el SEÑOR: Me he acordado de ti, de la misericordia de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.


Así le dirás: Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo destruyo los que edifiqué, y arranco los que planté, y a toda esta tierra.


Los saqué pues de la tierra de Egipto, y los traje al desierto;


Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado, tengo que reinar sobre vosotros;


para que yo no la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.


Y todas sus esculturas serán despedazadas, y todos sus dones serán quemados en fuego, y asolaré todos sus ídolos; porque de dones de rameras se juntó, y a dones de rameras volverán.


Duélete y gime, hija de Sion como mujer de parto; porque ahora saldrás de la ciudad, y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá el SEÑOR de la mano de tus enemigos.


Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos traeré a mí mismo.


Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.


Y fueron dadas a la mujer dos alas del gran águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto a su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.


Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos sesenta días.


Y se levantó su marido, y la siguió, para hablarle amorosamente y volverla, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le metió en la casa de su padre.


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