Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





Mateo 4:24 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

24 Y corría su fama por toda Siria; y le traían todos los que tenían mal; los tomados de diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y lunáticos, y paralíticos, y los sanaba.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Las noticias acerca de él corrieron y llegaron tan lejos como Siria, y pronto la gente comenzó a llevarle a todo el que estuviera enfermo. Y él los sanaba a todos, cualquiera fuera la enfermedad o el dolor que tuvieran, o si estaban poseídos por demonios, o eran epilépticos o paralíticos.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Su fama se extendió por toda Siria. La gente le traía todos sus enfermos y cuantos estaban aquejados por algún mal: endemoniados, lunáticos y paralíticos, y él los sanaba a todos.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y su fama se difundió por toda Siria, y le trajeron a todos los que padecían males, afligidos por diversas enfermedades y tormentos, endemoniados, lunáticos, y paralíticos; y los sanó.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Su fama se extendió por toda Siria. Le traían a todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y dolores: endemoniados, epilépticos y paralíticos; y él los curaba.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Mateo 4:24
41 Cross References  

Puso luego David guarnición en Siria, la de Damasco, y fueron los Sirios siervos de David llevando presente. Y el SEÑOR guardó a David donde quiera que fue.


Y oyendo la reina de Sabá la fama de Salomón en el nombre del SEÑOR, vino a tentarle con preguntas.


Y aun fue más sabio que todos los hombres; más que Etán ezraíta, y que Hemán y Calcol y Darda, hijos de Mahol; y fue nombrado entre todas las naciones de alrededor.


Y el nombre de David fue divulgada por todas aquellas tierras; y puso el SEÑOR el temor de David sobre todos los gentiles.


Yo empero con todas mis fuerzas he preparado para la Casa de mi Dios, oro para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y bronce para las de bronce, y hierro para las de hierro, y madera para las de madera, y piedras de ónice, y piedras preciosas, y piedras negras, y piedras de diversos colores, y toda suerte de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia.


y dijo: Si oyeres atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad, de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque yo soy el SEÑOR tu Sanador.


Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veía.


En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús,


Y he aquí una mujer cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija esta enferma, poseida del demonio.


Y diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece malamente; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.


Y Jesús le reprendió, y salió el demonio de él; y el niño fue sano desde aquella hora.


Y rodeó Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda flaqueza en el pueblo.


Y cuando él llegó a la otra ribera, a la provincia de los gadarenos, le vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, que nadie podía pasar por aquel camino.


Y los porqueros huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.


y diciendo: Señor, mi criado yace en casa paralítico, gravemente atormentado.


Y se difundió esta fama por toda aquella tierra.


Y recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y todo flaqueza en el pueblo.


Vino luego su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.


Y cuando fue la tarde, cuando el sol se puso, traían a él todos los que tenían mal, y endemoniados;


Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era traído por cuatro.


Y como no podían llegar a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.


¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, y toma tu lecho y anda?


Este empadronamiento primero fue hecho siendo Cirenio gobernador de Siria.


Y Jesús volvió en virtud del Espíritu a Galilea, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor,


Y levantándose de la sinagoga, entró en casa de Simón; y la suegra de Simón estaba con una gran fiebre; y le rogaron por ella.


Pero tanto más se extendía su fama; y se juntaba grande multitud a oír y ser sanada por él de sus enfermedades.


Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, (dice al paralítico): A ti digo, levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.


Y salió esta palabra de él por toda Judea, y por toda la tierra de alrededor.


Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado; ¿puede un demonio abrir los ojos de los ciegos?


a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios del Espíritu Santo y de potencia; que anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.


y escribir por mano de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de los gentiles que están en Antioquía, y en Siria, y en Cilicia, salud:


Y anduvo la Siria y la Cilicia, confirmando a las Iglesias.


y esto hecho, también otros que en la isla tenían enfermedades, llegaban, y eran sanados;


Porque muchos espíritus inmundos, salían de los que los tenían, dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados;


Fue, pues, el SEÑOR con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra.


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo