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Jeremías 48:37 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

37 Porque en toda cabeza habrá calvicie, y toda barba será raída; sobre todas las manos rasguños, y cilicio sobre todos los lomos.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

37 Porque toda cabeza será rapada, y toda barba raída; sobre toda mano habrá rasguños, y cilicio sobre todo lomo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

37 La gente se rapa la cabeza y se afeita la barba en señal de luto. Se hacen cortaduras en las manos y se ponen ropa de tela áspera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

37 Sí, todas las cabezas están rapadas; todas las barbas, cortadas; todas las manos están llenas de cortaduras, y todos se han vestido con sacos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

37 Toda cabeza está rapada, y toda barba raída. Sobre toda mano hay sajaduras, y sobre todo lomo cilicio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 Sí; todas las cabezas están decalvadas y todas las barbas rapadas; hay incisiones en todas las manos, y sacos en todas las cinturas.

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Jeremías 48:37
22 Cross References  

Y Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos.


Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y se enlutó por su hijo muchos días.


Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta cubrirse de sangre.


Y acaeció cuando Acab oyó estas palabras, que rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre su carne, y ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado.


Y cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía interiormente sobre su carne.


Entonces Hanán tomó los siervos de David, y los rapó, y les cortó los vestidos por medio, hasta las partes vergonzosas, y los despachó.


En aquel tiempo habló el SEÑOR por Isaías hijo de Amoz, diciendo: Ve, y quita el saco de tus lomos, y descalza los zapatos de tus pies. Y lo hizo así, andando desnudo y descalzo.


Y será que en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y desgarrón en lugar de cinta; y calvicie en lugar de la compostura del cabello; y en lugar de faja ceñimiento de cilicio; y quemadura en vez de hermosura.


Aconteció, pues, que el rey Ezequías, al oír esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de cilicio vino a la Casa del SEÑOR.


Y morirán en esta tierra grandes y chicos; no se enterrarán, ni los endecharán, ni se arañarán, ni se mesarán por ellos;


que venían unos hombres de Siquem, de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y perfume para llevar a la Casa del SEÑOR.


Sobre Gaza vino mesadura, Ascalón fue cortada, y el resto de su valle; ¿hasta cuándo te arañarás?


Aúlla, oh Hesbón, porque destruida es Hai; clamad, hijas de Rabá, vestíos de cilicio, endechad, y rodead por los vallados, porque el rey de ellos fue en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente.


Y se raerán por ti los cabellos, y se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura de alma.


Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejército prestar grande servicio contra Tiro. Toda cabeza se encalveció, y se peló todo hombro; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio que prestó contra ella.


Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá temblor; y en todo rostro habrá vergüenza, y en todas sus cabezas peladura.


Y no haréis rasguños en vuestra carne por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo soy el SEÑOR.


Y tornaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en endechas; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y peladura sobre toda cabeza; y la tornaré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.


Mésate y trasquílate por los hijos de tus delicias; ensancha tu calvicie como águila; porque fueron transportados de ti.


Siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con las piedras.


Y daré a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.


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