Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





1 Pedro 1:22 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

22 Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en caridad hermanable sin fingimiento, amaos unos a otros entrañablemente de corazón puro,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Al obedecer la verdad, ustedes quedaron limpios de sus pecados, por eso ahora tienen que amarse unos a otros como hermanos, con amor sincero. Ámense profundamente de todo corazón.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Al aceptar la verdad, han logrado la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos; ámense, pues, unos a otros de todo corazón,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad° para un amor fraternal sincero, amaos intensamente de corazón los unos a los otros,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Una vez ya purificados con la sumisión a la verdad ordenada a un sincero amor fraterno, amaos de corazón y con sinceridad unos a otros.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




1 Pedro 1:22
51 Cross References  

Esto os mando: Que os ameis los unos a los otros.


Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.


Santifícalos en tu verdad; tu palabra es la Verdad.


Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.


y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones.


Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba mucho en Jerusalén; también mucha compañía de los sacerdotes obedecía a la fe.


por el cual recibimos la gracia y el apostolado, para hacer que se obedezca a la fe entre todos los gentiles en su Nombre,


Mas a los que son contenciosos, y que no obedecen a la verdad, antes obedecen a la injusticia: enojo e ira.


porque si viviereis conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu mortificáis las obras del cuerpo, viviréis.


en castidad, en ciencia, en mansedumbre, en bondad, en el Espíritu Santo, en caridad no fingida;


¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os hechizó, para no obedecer a la Verdad, ante cuyos ojos Jesús, el Cristo fue ya descrito como colgado en el madero entre vosotros?


Porque nosotros por el Espíritu aguardamos la esperanza de la justicia por la fe.


Vosotros corríais bien, ¿quién os embarazó para no obedecer a la verdad?


solícitos a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.


Y esto oro: que vuestra caridad abunde aún más y más en ciencia y en toda percepción,


Y a vosotros multiplique el Señor, y haga abundar la caridad entre vosotros, y para con todos, como es también de nosotros para con vosotros;


Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y la caridad de todos y cada uno de vosotros abunda entre vosotros;


Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido por primicias de salud, por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad;


Harás como te rogué, que te quedases en Efeso, cuando partí para Macedonia, para que requirieses a algunos que no enseñen diversa doctrina,


El fin del mandamiento es la caridad nacida de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida;


Ninguno tenga en poco tu juventud; mas sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza.


a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda limpieza.


Guarda el buen depósito consignado a ti por el Espíritu Santo que habita en nosotros.


Por la fe, Abraham siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió sin saber a dónde iba.


El amor de la hermandad permanezca.


en la cual consumado, fue hecho causa de eterna salud a todos los que le obedecen;


Porque Dios no es injusto que se olvide de vuestra obra y el trabajo de la caridad que habéis mostrado en su nombre, habiendo ayudado a los santos y ayudándoles.


¿cuánto más la sangre del Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios viviente?


Por lo cual, dejando toda inmundicia, y restos de malicia, recibid con mansedumbre la Palabra ingerida en vosotros, la cual puede hacer salvas vuestras almas.


Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.


elegidos (según la presciencia de Dios Padre) en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesús, el Cristo: Gracia y paz os sea multiplicada.


Honrad a todos. Amad la fraternidad. Temed a Dios. Honrad al rey.


Asimismo vosotras, mujeres, sed sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la Palabra, sean ganados sin palabra por la conversación de sus mujeres,


los cuales en el tiempo pasado fueron desobedientes, cuando una vez se esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, cuando se aparejaba el arca; en la cual pocas, es a saber, ocho personas fueron salvas por agua.


Y finalmente, sed todos de un consentimiento, de una afección, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;


Porque es tiempo de que el juicio comience desde la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que ni creen ni obedecen al Evangelio de Dios?


Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá multitud de pecados.


y en el temor de Dios, amor fraternal; y en el amor fraternal, caridad.


Porque, esta es la anunciación que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.


Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesús, el Cristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.


Ninguno vio jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su caridad es completada en nosotros;


Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su Hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su Hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios que no ha visto?


Carísimos, amémonos unos a otros; porque la caridad es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.


Pero tengo contra ti que has dejado tu amor más alto, la caridad.


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo