Siempre que ayuda a los pobres, lo hace con generosidad; en todo sale triunfante, y levanta la cabeza con orgullo.
Rut 2:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Además, dejen caer espigas de sus propios manojos para que ella las pueda recoger. Y no la molesten. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis. Biblia Nueva Traducción Viviente Además, arranquen de los manojos algunas espigas de cebada y déjenlas caer a propósito. ¡Permítanle recogerlas y no la molesten! Biblia Católica (Latinoamericana) En seguida se levantó para proseguir su trabajo, y entonces Booz dijo a sus trabajadores: 'Déjenla que incluso arranque espigas de las gavillas y no le llamen por eso la atención. Más aún, de vez en cuando vayan dejando caer de propósito algunas espigas para que ella pueda irlas recogiendo, sin decirle nada. La Biblia Textual 3a Edicion Incluso dejaréis caer para ella algo de los manojos y lo abandonaréis para que ella lo espigue, y no la reprendáis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 incluso dejad caer como al descuido para ella algunas espigas de los manojos, y permitid que ella las espigue sin reprenderla por eso'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dejad caer algunos de los manojos, y la dejaréis que los recoja, y no la reprendáis. |
Siempre que ayuda a los pobres, lo hace con generosidad; en todo sale triunfante, y levanta la cabeza con orgullo.
Prestarle al pobre es como prestarle a Dios. ¡Y Dios siempre paga sus deudas!
»Yo, el Rey, les diré: “Lo que ustedes hicieron para ayudar a una de las personas menos importantes de este mundo, a quienes yo considero como hermanos, es como si lo hubieran hecho para mí.”
Compartan lo que tengan con los pobres de la iglesia. Reciban en sus hogares a los que vengan de otras ciudades y países.
Hermano Filemón, estoy muy contento y animado de saber que amas mucho a los demás, pues tú has consolado y animado a todos los que pertenecen al pueblo de Dios.
Dios es justo, y nunca olvidará lo que ustedes han hecho, y siguen haciendo, para ayudar a su pueblo elegido. De esa manera, ustedes también demuestran que aman a Dios.
Cuando Rut regresó a recoger espigas, Booz ordenó a los trabajadores: —Dejen que Rut también recoja espigas donde están los manojos de cebada.
Rut estuvo recogiendo espigas hasta que empezó a oscurecer. Cuando separó el grano de las espigas, se dio cuenta de que había recogido más de veinte kilos de cebada.