Isaías les dijo a los israelitas: «Ustedes verán a un rey en todo su esplendor; verán un país tan grande que parecerá no tener fronteras.
Lucas 9:29 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Mientras Jesús oraba, su cara cambió de aspecto y su ropa se puso blanca y brillante. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente. Biblia Nueva Traducción Viviente Y mientras oraba, la apariencia de su rostro se transformó y su ropa se volvió blanca resplandeciente. Biblia Católica (Latinoamericana) Y mientras estaba orando, su cara cambió de aspecto y su ropa se volvió de una blancura fulgurante. La Biblia Textual 3a Edicion Y mientras oraba,° la apariencia de su rostro se volvió diferente, y su vestido, blanco resplandeciente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y mientras estaba orando, el aspecto de su rostro se transformó y sus vestidos se volvieron de una blancura deslumbrante. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestidura se hizo blanca y resplandeciente. |
Isaías les dijo a los israelitas: «Ustedes verán a un rey en todo su esplendor; verán un país tan grande que parecerá no tener fronteras.
El fiel servidor creció como raíz tierna en tierra seca. No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo ni deseable.
Frente a ellos, Jesús se transformó: Su cara brillaba como el sol, y su ropa se puso tan blanca como la luz del mediodía.
Después Jesús se les apareció a dos discípulos que iban por el campo.
Cuando Juan terminó de bautizar a todos, Jesús vino y también se bautizó. Mientras Jesús oraba, el cielo se abrió
En aquellos días, Jesús subió a una montaña para orar. Allí pasó toda la noche hablando con Dios.
En una ocasión, Jesús estaba orando solo, y sus discípulos llegaron al lugar donde él estaba. Jesús les preguntó: —¿Qué dice la gente acerca de mí?
Aquel que es la Palabra habitó entre nosotros y fue como uno de nosotros. Vimos el poder que le pertenece como Hijo único de Dios, pues nos ha mostrado todo el amor y toda la verdad.
Cuando todos los de la Junta Suprema se fijaron en Esteban, vieron que su cara parecía la de un ángel.
Entonces vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Y en su presencia desaparecieron la tierra y el cielo, y nadie volvió a verlos.