Entonces el rey le dijo al profeta: —Por favor, ora por mí a tu Dios. Pídele que me sane el brazo. El profeta rogó a Dios, y el brazo del rey sanó.
Lucas 6:27 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Escuchen bien lo que tengo que decirles: Amen a sus enemigos, y traten bien a quienes los maltraten. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; Biblia Nueva Traducción Viviente »A los que están dispuestos a escuchar, les digo: ¡amen a sus enemigos! Hagan bien a quienes los odian. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les digo a ustedes que me escuchan: amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, La Biblia Textual 3a Edicion Pero a vosotros, los que estáis oyendo, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien° a los que os aborrecen, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero yo os digo a vosotros, los que me estáis escuchando: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os odian; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; |
Entonces el rey le dijo al profeta: —Por favor, ora por mí a tu Dios. Pídele que me sane el brazo. El profeta rogó a Dios, y el brazo del rey sanó.
4 (5) ¿Acaso le hice daño a mi amigo? ¿Acaso le quité algo a quien me maltrata sin razón?
No te burles de tu enemigo cuando lo veas fracasar, ni te alegres de su desgracia;
A Dios lo alabamos porque vive en el misterio; al rey lo respetamos porque trata de entenderlo.
También les dijo: «¡Presten mucha atención! Dios les dará a ustedes la misma cantidad que ustedes den a los demás, y mucho más todavía.
Poco después, Jesús dijo: «¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!» Mientras los soldados hacían un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con la ropa de Jesús,
»Dios los bendecirá a ustedes cuando la gente los odie o los insulte, o cuando sean rechazados y nadie quiera convivir con ustedes. La gente los tratará así solo porque me obedecen a mí, el Hijo del hombre.
»Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio. Si lo hacen, el Dios altísimo les dará un gran premio, y serán sus hijos. Dios es bueno hasta con la gente mala y desagradecida.
Las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que oyen el mensaje de Dios y lo aceptan con una actitud obediente y sincera. Estos últimos se mantienen firmes, y sus acciones son buenas.
»Por eso, presten mucha atención, porque a los que saben algo acerca de los secretos del reino se les contarán muchísimas cosas más. Pero a los que no saben nada de los secretos del reino, Dios les hará olvidar hasta lo que creen saber.»
El resto de las semillas cayó en buena tierra. Las plantas nacieron, crecieron y produjeron espigas que tenían hasta cien semillas.» Después, Jesús dijo con voz muy fuerte: «¡Si ustedes en verdad tienen oídos, pongan mucha atención!»
Jesús de Nazaret y Dios le dio el poder del Espíritu Santo. Como Dios estaba con él, Jesús hizo siempre lo bueno y sanó a todos los que vivían bajo el poder del diablo.
Luego cayó de rodillas y gritó con todas sus fuerzas: «Señor, no los castigues por este pecado que cometen conmigo.» Y con estas palabras en sus labios, murió.
Siempre que nos sea posible, hagamos el bien a todos, pero especialmente a los seguidores de Cristo.
No permitan que nadie devuelva un mal con otro mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás.
Amado hermano Gayo, no sigas el ejemplo de los que hacen el mal, sino el ejemplo de los buenos. El que hace lo bueno es parte de la familia de Dios, pero el que hace lo malo nunca ha visto a Dios.