»Pero antes de que el muchacho terminara de hablar, el padre llamó a los sirvientes y les dijo: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo. Pónganle un anillo, y también sandalias.
Josué 9:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Se pusieron ropas y sandalias viejas y gastadas. Solo llevaban pan seco y hecho pedazos, para hacer creer que venían de lejos. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino era seco y mohoso. Biblia Nueva Traducción Viviente Se pusieron ropa harapienta y se calzaron sandalias gastadas y remendadas. Además, llevaban pan seco y mohoso. Biblia Católica (Latinoamericana) Se pusieron en los pies sandalias rotas y remendadas, se vistieron con ropas viejas, y el pan que llevaban en sus alforjas estaba duro y se desmenuzaba. La Biblia Textual 3a Edicion y sandalias viejas y recosidas en los pies, con vestidos viejos sobre sí, y todo el pan de su provisión seco y mohoso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sandalias viejas y recosidas en sus pies y vestidos viejos sobre sus cuerpos. Todo el pan de sus provisiones estaba seco y desmigajado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestiduras viejas sobre sí; y todo el pan que traían para el camino, seco y mohoso. |
»Pero antes de que el muchacho terminara de hablar, el padre llamó a los sirvientes y les dijo: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo. Pónganle un anillo, y también sandalias.
5-6 (4-5) Durante cuarenta años los ha guiado por el desierto, y nunca les ha faltado alimento. En todo ese tiempo no se les han gastado los zapatos ni la ropa, y esto lo ha hecho para que ustedes se den cuenta de que él es su Dios.
Mientras tengas vida, serás un pueblo poderoso y con ciudades bien protegidas».
¡Fíjense en nuestro pan! Cuando salimos de nuestras casas todavía estaba caliente, pero ahora está seco y hecho pedazos.
Cuando llenamos estos recipientes de cuero con vino, eran nuevos; pero ¡mírenlos! ¡Están todos remendados, y nuestras ropas y sandalias están gastadas por tan largo viaje!”
decidieron engañarlo. Algunos de ellos fueron a buscar alimentos, y los cargaron sobre sus asnos en bolsas ya gastadas y pusieron vino en viejos recipientes de cuero remendados.
Cuando llegaron al campamento en Guilgal, les dijeron a Josué y a los israelitas: —Venimos de un país muy lejano. Queremos hacer un trato con ustedes.