Después de expulsar al hombre y a la mujer, Dios puso unos querubines al este del Edén, y también puso una espada encendida que giraba hacia todos lados, para impedir que alguien se acercara al árbol de la vida.
Génesis 4:14 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Hoy me estás condenando a vivir en la tierra como un vagabundo. Tendré que andar escondiéndome de ti, y cualquiera que me encuentre me matará. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. Biblia Nueva Traducción Viviente Me has expulsado de la tierra y de tu presencia; me has hecho un vagabundo sin hogar. ¡Cualquiera que me encuentre me matará! Biblia Católica (Latinoamericana) Tú me arrojas hoy de esta tierra, y me dejas privado de tu presencia. Si he de ser un errante y de andar vagando sobre la tierra, cualquiera que me encuentre me matará. La Biblia Textual 3a Edicion Si me expulsas hoy de sobre la faz de la tierra, de tu presencia estaré oculto, seré errante y fugitivo en la tierra y sucederá que cualquiera que me encuentre, me matará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú me echas hoy de la tierra y de tu presencia habré de esconderme. Andaré fugitivo y errante por la tierra, de modo que cualquiera que me encuentre me matará'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí me echas hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé; y seré fugitivo y vagabundo en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. |
Después de expulsar al hombre y a la mujer, Dios puso unos querubines al este del Edén, y también puso una espada encendida que giraba hacia todos lados, para impedir que alguien se acercara al árbol de la vida.
Entonces Caín le dijo a Dios: —Ese castigo es más de lo que puedo soportar.
Ahora toda mi familia se ha puesto en contra mía. Quieren que les entregue al único hijo que me queda, para vengar al que murió, ¡y no les importa que yo me quede sin hijos! Si lo matan, yo me quedaré sola, y el apellido de mi marido se perderá para siempre.
Convierte a sus hijos en vagos y limosneros; ¡haz que los echen de esas ruinas donde viven!
¡Que a esos huérfanos nadie los trate con cariño ni les tenga compasión!
Dios mío, ¡respóndeme pronto, pues la vida se me escapa! ¡No me des la espalda, o ya puedo darme por muerto!
El malvado fracasa por su maldad; pero el hombre bueno confía en Dios hasta la muerte.
El que nada debe, nada teme, pero el malvado siempre huye aunque nadie lo persiga.
y solo verán miseria y angustia. ¡Vivirán en la más terrible oscuridad!
por eso Dios se enojó muchísimo con Jerusalén y Judá, y las rechazó. Después de un tiempo, Sedequías también se puso en contra del rey de Babilonia.
»Por eso, pronto dejarán de existir. Se esfumarán como la niebla y como el rocío de la mañana. El viento los arrastrará como a hojas secas, como al humo que sale de la chimenea».
A los que aún queden vivos, los llenaré de terror en la tierra de sus enemigos. Oirán caer una hoja, y saldrán huyendo como quien huye de la espada; ¡caerán sin que nadie los persiga!
»Al que por odio mate a otro a golpes. El familiar más cercano al muerto buscará al asesino y lo matará.
»Luego les diré a los malvados: “¡Aléjense de mí! Lo único que pueden esperar de Dios es castigo. Váyanse al fuego que nunca se apaga, al fuego que Dios preparó para el diablo y sus ayudantes.
»Esta gente malvada recibirá un castigo interminable, pero los que obedecen a Dios recibirán la vida eterna.»
Tendrán que vivir en otros países, y allí adorarán a dioses falsos, hechos de madera y de piedra, que ni ustedes ni sus antepasados conocieron.
»En esos países nunca tendrán paz ni seguridad. Tendrán solo tristeza, porque Dios hará que vivan asustados y sin ninguna esperanza. Noche y día vivirán llenos de miedo, y verán cosas tan terribles que al llegar la mañana desearán que ya fuera de noche, y al llegar la noche querrán que ya fuera de día.
y los destruirá para siempre. Los echará lejos de su presencia, donde no podrán compartir su gloria y su poder.