Al ver Dios la belleza de la luz, la apartó de la oscuridad
Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad.
Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.
Y vio ’Elohim que la luz era buena, y ’Elohim hizo separación° entre la luz y la oscuridad.
Vio Dios que la luz era buena y separó Dios la luz de la tiniebla.
Dios llamó «tierra» a lo seco, y llamó «mar» a las aguas.
La tierra produjo árboles y plantas; los árboles dieron frutos, y las plantas dieron semillas. Mientras Dios admiraba tal belleza,
para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Mientras Dios admiraba tal belleza,
Dios hizo los animales salvajes, los animales domésticos, los reptiles y los insectos.
Mientras Dios admiraba la gran belleza de su creación, cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el sexto día.
¡Que te alabe tu creación! ¡Que te bendiga tu pueblo fiel!
¡Qué bueno es disfrutar de la luz del sol!
Entonces me di cuenta de que ser sabio es como andar en la luz, y que ser tonto es como andar a oscuras,
Yo he creado la luz y la oscuridad; yo hago el bien y envío la desgracia. Yo soy el único Dios, y solo yo hago todo esto”».