Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en el cielo luces que separen el día de la noche; luces que indiquen las estaciones, los días y los años;
Génesis 1:20 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Dijo entonces Dios: «Quiero que los mares se llenen con seres vivos. Quiero que las aves vuelen sobre la tierra y crucen el cielo azul». Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Dios dijo: «Que las aguas se colmen de peces y de otras formas de vida. Que los cielos se llenen de aves de toda clase». Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo Dios: 'Llénense las aguas de seres vivientes y revoloteen aves sobre la tierra y bajo el firmamento. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo ’Elohim: Bullan° las aguas seres° vivientes y ave que vuele sobre la tierra en la expansión de los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Dios: 'Bullan las aguas en un hervidero de seres vivientes, y vuelen aves sobre la tierra bajo la bóveda celeste'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Dios: Produzcan las aguas multitud de criaturas que se mueven y tienen vida, y aves que vuelen sobre la tierra, en el firmamento abierto del cielo. |
Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en el cielo luces que separen el día de la noche; luces que indiquen las estaciones, los días y los años;
Así creó Dios los grandes monstruos marinos. Creó todos los seres vivos que se mueven en el agua, y todas las aves del cielo. Al ver Dios tal belleza,
les dio esta bendición: «Quiero que los peces se reproduzcan y llenen los mares; quiero que las aves se multipliquen sobre la tierra».
Pero la hierba verde será para todos los animales». ¡Y al instante se hizo así!
¡Y al instante se hizo así! Dios puso algo firme entre las aguas, y la mitad de las aguas quedó abajo y la otra mitad quedó arriba.
Entonces hizo Dios todos los animales domésticos y salvajes, y todas las aves que vuelan por el cielo, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. Y este así lo hizo. Sin embargo, para el hombre no se encontró compañía ni ayuda.
El agua tardó en bajar ciento cincuenta días. Así fue como murieron hombres y mujeres. También murieron los animales domésticos y salvajes, las aves, los reptiles y los insectos. Todos los seres vivos fueron destruidos. Solo quedaron con vida Noé y los que estaban con él dentro de la casa.
Deja salir también a todos los animales, incluyendo las aves y los reptiles que están contigo, para que se multipliquen y llenen la tierra».
33 (5.13) Habló acerca de los árboles, desde el cedro que crece en el Líbano hasta la hierba que crece en las paredes. También habló acerca de los animales, los pájaros, los reptiles y los peces.
Resulta que algunos ponemos a trabajar nuestra sabiduría, nuestros conocimientos y experiencia, ¡tan solo para dejarle todos nuestros bienes a quien nunca hizo nada para ganárselos! ¡Eso está muy mal, y no tiene ningún sentido!
Por lo tanto, no deben comer ningún reptil, ni ningún insecto que camine sobre cuatro patas, o que tenga muchas patas.
No se hagan impuros ni se contaminen con ellos. Yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios diferente. Yo los saqué de Egipto para ser su Dios. Ustedes no deben ser como los otros pueblos, porque yo no soy como los otros dioses.
Tampoco necesita la ayuda de nadie. Al contrario, él es quien da la vida, el aire y todo lo que la gente necesita.