que no voy a aceptar nada de lo que es tuyo. No tomaré ni un hilo, ni la correa de una sandalia, para que nunca digas que tú me hiciste rico.
Daniel 5:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Y Daniel le contestó: —Yo puedo explicar a Su Majestad lo que significa la escritura en la pared. Pero no tiene que hacerme ningún regalo ni darme ningún puesto importante. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros. Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación. Biblia Nueva Traducción Viviente Daniel respondió al rey: —Su majestad, guarde sus regalos o déselos a otra persona, igual le diré el significado de lo que está escrito en la pared. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Daniel tomó la palabra y delante del rey dijo: '¡Guarda tus regalos o dáselos a otros! Voy a descifrar para el rey lo que está allí escrito y le daré a conocer el significado. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: ¡Quédense tus dones para ti mismo, y da tus premios a otro! Sin embargo, yo leeré el escrito al rey, y le haré conocer la interpretación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Daniel tomó entonces la palabra y dijo al rey: 'Sean para ti tus dones y da tus regalos a otro, pues de todos modos leeré al rey la escritura y le daré a conocer su interpretación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Daniel respondió, y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y tus presentes dalos a otro. La escritura yo la leeré al rey, y le declararé la interpretación. |
que no voy a aceptar nada de lo que es tuyo. No tomaré ni un hilo, ni la correa de una sandalia, para que nunca digas que tú me hiciste rico.
pero este le dijo al rey de Israel: —¡Yo no tengo nada que ver contigo! ¡Pregúntale a esos profetas, a quienes tu padre y tu madre siempre consultan! El rey de Israel le respondió: —No lo haré. Quien nos desvió hasta aquí fue Dios, para que el rey de Moab nos destruya.
Eliseo le contestó: —No voy a aceptar ningún regalo. Lo juro por el Dios al que sirvo. Naamán le insistió para que lo aceptara, pero Eliseo no quiso.
Pero Eliseo le dijo: —Yo sé que Naamán se bajó de su carro para recibirte, pues yo estaba allí con mi pensamiento. Este no es el momento de aceptar dinero, ropa, viñedos o huertos de olivos, ovejas, toros ni esclavos.
En la presencia de reyes podré hablar de tus mandamientos y no sentirme avergonzado.
Enseguida el rey Belsasar ordenó que vistieran a Daniel como a un príncipe. También hizo anunciar que, en todo el reino, Daniel tendría el tercer lugar de mayor importancia y autoridad.
Pero Pedro le respondió: —¡Vete al infierno con todo y tu dinero! ¡Lo que Dios da como regalo, no se compra con dinero!