Un día, durante la cosecha del trigo, Rubén salió al campo y encontró unas frutas llamadas mandrágoras. Entonces se las llevó a su madre Lía. Al ver las frutas, Raquel le rogó a Lía que le diera algunas,
Cantares 7:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual 13 (14) Ya esparcen las mandrágoras la fragancia de sus frutos; hay a nuestra puerta fruta fresca y fruta seca. Amado mío, ¡los frutos más variados los he guardado para ti! Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Las mandrágoras han dado olor, Y a nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas, Nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado. Biblia Nueva Traducción Viviente Allí las mandrágoras dan su aroma, y los mejores frutos están a nuestra puerta, deleites nuevos y antiguos, que he guardado para ti, amado mío. Biblia Católica (Latinoamericana) de mañana iremos a las viñas;
veremos si las parras han brotado,
si se abren las flores
y florecen los granados.
Allí te entregaré todo mi amor. La Biblia Textual 3a Edicion Las mandrágoras exhalan su fragancia, Y a nuestra puerta hay toda suerte de frutos deliciosos, Nuevos y añejos, Que he guardado para ti, oh amado mío. Biblia Serafín de Ausejo 1975 iremos de mañana a los viñedos, para ver si las vides ya germinan, si los pámpanos abren, si florecen los granados. Allí te entregaré yo mi amor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las mandrágoras han dado olor, y a nuestras puertas hay toda clase de dulces frutas, nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado. |
Un día, durante la cosecha del trigo, Rubén salió al campo y encontró unas frutas llamadas mandrágoras. Entonces se las llevó a su madre Lía. Al ver las frutas, Raquel le rogó a Lía que le diera algunas,
Mi amado es un manzano entre árboles silvestres. ¡Me muero por sentarme a su sombra y saborear sus deliciosos frutos!
El paraíso de tus pechos es un huerto de manzanos. Hay en él nardos y azahares,
¡Despierta, viento del norte! ¡Ven acá, viento del sur! ¡Soplen sobre mi jardín y esparzan su fragancia! ¡Ven a tu jardín, amado mío, y prueba sus deliciosos frutos!
Bajé al jardín de los nogales para ver las nuevas flores del valle, los retoños de las vides y los manzanos en flor.
¡Cómo quisiera que fueras mi hermano! ¡Cómo quisiera que mi madre te hubiera alimentado! Podría darte un beso al encontrarte en la calle, y nadie lo notaría.
Pero Tiro no disfrutará de sus ganancias, sino que se las dará a Dios, y con ellas se comprarán abundantes alimentos y ropas finas para los que adoran a Dios.
Jesús les dijo: —Todo maestro de la Ley que se convierte en discípulo del reino de Dios, se parece al que va a su bodega, y de allí saca cosas nuevas y cosas viejas.
»Yo, el Rey, les diré: “Lo que ustedes hicieron para ayudar a una de las personas menos importantes de este mundo, a quienes yo considero como hermanos, es como si lo hubieran hecho para mí.”
Si ustedes dan mucho fruto y viven realmente como discípulos míos, mi Padre estará orgulloso de ustedes.
Es decir, que cada domingo, cada uno de ustedes debe apartar y guardar algo de dinero, según lo que haya ganado. De este modo no tendrán que recogerlo cuando yo vaya a verlos.
Como dice la Biblia: «Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar.»
Porque, con la ayuda de Jesucristo, ustedes harán lo bueno, para que la gente alabe y honre a Dios.
Y todo lo que hagan o digan, háganlo como verdaderos seguidores del Señor Jesucristo, y denle gracias a Dios el Padre por lo que Cristo ha hecho por ustedes.
Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno sabe cómo ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que ustedes hagan servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, que es maravilloso y poderoso para siempre. Amén.