Cuando los camellos acabaron de beber, el mayordomo puso en la nariz de Rebeca un anillo de oro que pesaba seis gramos. Además, le puso en los brazos dos pulseras de oro que pesaban más de cien gramos.
Cantares 1:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual ¡Preciosas se ven tus mejillas en medio de tus trenzas! ¡Bellísimo luce tu cuello entre tan bellos collares! Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué hermosas son tus mejillas! ¡Tus pendientes las encienden aún más! ¡Qué hermoso es tu cuello realzado con un collar de joyas! Biblia Católica (Latinoamericana) Tus mejillas se ven lindas con esos aros
y tu cuello entre los collares. La Biblia Textual 3a Edicion Hermosas son tus mejillas entre las trenzas, Tu cuello, entre collares de corales. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Qué graciosas tus mejillas con pendientes; tu garganta con collares! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, tu cuello entre los collares. |
Cuando los camellos acabaron de beber, el mayordomo puso en la nariz de Rebeca un anillo de oro que pesaba seis gramos. Además, le puso en los brazos dos pulseras de oro que pesaban más de cien gramos.
le pregunté quién era su padre, y ella me contestó que era Betuel, el hijo de Nahor y Milcá. »Fue entonces cuando le puse el anillo en la nariz, y las pulseras en los brazos;
luego sacó joyas de oro y plata, y vestidos, y se los dio a Rebeca. A su hermano y a su madre también les dio valiosos regalos.
Después, el rey se quitó el anillo que usaba para sellar sus cartas, y se lo puso a José. Luego ordenó que lo vistieran con ropas de lino fino y que le pusieran un collar de oro,
Sus enseñanzas te adornarán como una corona en la cabeza, como un collar en el cuello.
Amada mía, desde que me miraste mi corazón te pertenece. Es tuyo desde que lo envolviste entre los hilos de tu collar.
Sus mejillas son un huerto de hierbas aromáticas. Sus labios parecen rosas, y por ellos corre miel.
Isaías dijo: «¡Mi Dios me llena de alegría; su presencia me llena de gozo! Él me dio salvación y me trató con justicia.
Por eso traemos una ofrenda a Dios, para que perdone nuestros pecados. Aquí están todos los objetos de oro que encontramos: brazaletes, pulseras, anillos, aretes y otros adornos».