Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




2 Samuel 9:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Entonces llamaron a Sibá, que había estado al servicio de Saúl. Cuando Sibá llegó a la presencia de David, este le dijo: —¿Eres tú Sibá? Y él respondió: —Para servir a Su Majestad.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces mandó llamar a Siba, un hombre que había sido uno de los siervos de Saúl. —¿Eres tú Siba? —le preguntó el rey. —Sí, señor, lo soy —contestó Siba.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ahora bien, la familia de Saúl tenía un mayordomo que se llamaba Siba. Lo llevaron donde David y el rey le dijo: '¿Tú eres Siba?' Respondió: 'Para servirte'.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y había un siervo de la casa de Saúl de nombre Siba, al cual hicieron ir ante David, y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él dijo: Tu siervo.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Había entonces en la casa de Saúl un criado por nombre Sibá, a quien se le hizo venir ante David. El rey le preguntó: '¿Eres tú Sibá?'. A lo que respondió: '¡Servidor tuyo soy!'.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba. Y cuando le llamaron para que viniese a David, el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



2 Samuel 9:2
7 Cross References  

Un día, Abraham le dijo a su mayordomo: —Pon tu mano debajo de mi pierna porque me vas a hacer un juramento.


17-18 (18-19) y mil personas de la tribu de Benjamín. David y su gente estaban cruzando el río cuando llegó también Sibá, el sirviente de David, junto con sus quince hijos y veinte sirvientes, todos ellos dispuestos a ayudar y servir a la familia del rey. David cruzó el río Jordán, y Simí lo cruzó también. Cuando llegó a la otra orilla, se arrojó al suelo delante de David