9 (10) y por todo el país se comentaba: «El rey David nos libró de los filisteos y de nuestros enemigos, pero por culpa de Absalón tuvo que abandonar el país.
2 Samuel 8:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Poco tiempo después, David atacó a los filisteos. Les quitó la ciudad de Meteg-hamá, y los tuvo bajo su poder. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Después de esto, aconteció que David derrotó a los filisteos y los sometió, y tomó David a Meteg-ama de mano de los filisteos. Biblia Nueva Traducción Viviente Después David derrotó y sometió a los filisteos al conquistar Gat, su ciudad más grande. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de eso David venció a los filisteos, quienes se declararon sus súbditos; así puso fin David al dominio filisteo. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció después de esto que David derrotó a los filisteos y los sometió, y David tomó la rienda de la capital° de mano de los filisteos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de esto, David derrotó a los filisteos, los humilló y les arrebató de las manos Gat y sus dependencias. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después de esto, aconteció que David hirió a los filisteos y los sometió; y tomó David a Metegama de mano de los filisteos. |
9 (10) y por todo el país se comentaba: «El rey David nos libró de los filisteos y de nuestros enemigos, pero por culpa de Absalón tuvo que abandonar el país.
Entonces Joab y Abisai se fueron tras Abner, y al anochecer llegaron a un cerro llamado Amá, que está frente a Guíah, en el camino al desierto de Gabaón.
»Dios mío, tú me libras de la gente que anda buscando pelea; me hiciste jefe de naciones, y gente extraña que yo no conocía ahora está dispuesta a servirme. Tan pronto esos extranjeros me oyen, se desaniman por completo y temblando salen de sus escondites dispuestos a obedecerme.
Cuando los filisteos supieron que David ya era rey de todo Israel, se unieron para atacarlo y fueron al valle de Refaim. Pero David se enteró y se fue a uno de sus refugios. Allí consultó a Dios: «Si salgo a pelear contra los filisteos, ¿me ayudarás a vencerlos?» Y Dios le contestó: «Claro que sí. Yo te ayudaré a vencerlos».
Así lo hizo David, y ese día venció a los filisteos desde Gueba hasta Guézer.
Yo soy quien siempre te ha cuidado, y te ha ayudado a derrotar a tus enemigos. Y soy también quien te hará muy famoso en este mundo.
43-45 (44-46) Dios mío, tú me libras de la gente que anda buscando pelea; me hiciste jefe de naciones, y gente extraña que yo no conocía ahora está dispuesta a servirme. Tan pronto esos extranjeros me oyen, se desaniman por completo y temblando salen de sus escondites dispuestos a obedecerme.
2 (4) Sacudiste la tierra, y se llenó de grietas; ¡sánala, porque se desmorona!
8 (10) Los de Moab son mis esclavos, Edom es mi propiedad, y en territorio filisteo lanzo gritos de victoria».
Ellos confiaron en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y
apagaron grandes incendios. Escaparon de que los mataran con espada, recibieron fuerzas cuando más débiles estaban, y en la guerra fueron tan poderosos que vencieron a los ejércitos enemigos.