Pero el rey le contestó: —Hijo mío, te agradezco la invitación, pero si vamos todos vas a gastar mucho dinero. Absalón insistió en invitar a David, pero él no quiso ir. Sin embargo, le dio su bendición.
2 Samuel 19:35 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual 35 (36) Tengo ochenta años, y no quiero ser una carga para Su Majestad. Ya no disfruto de la comida, pues no sé cuándo está buena y cuándo está mala, y ni siquiera puedo oír bien la voz de los cantantes. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 De edad de ochenta años soy este día. ¿Podré distinguir entre lo que es agradable y lo que no lo es? ¿Tomará gusto ahora tu siervo en lo que coma o beba? ¿Oiré más la voz de los cantores y de las cantoras? ¿Para qué, pues, ha de ser tu siervo una carga para mi señor el rey? Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora tengo ochenta años de edad, y ya no puedo disfrutar de nada. La comida y el vino ya no tienen sabor, tampoco puedo oír las voces de los cantantes. Sería nada más una carga para mi señor el rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Barcilay le respondió: '¿Cuántos días, cuántos años de vida me quedan para que vaya con el rey a Jerusalén?' La Biblia Textual 3a Edicion Hoy cumplo ochenta años, ¿acaso discerniré entre lo bueno y lo malo? ¿Puede tu siervo saborear lo que coma o lo que beba? ¿Escucharé aún la voz de cantores y cantoras? Entonces, ¿por qué habrá de ser tu siervo otra carga para mi señor el rey? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él le respondió: '¿Cuántos años me restan de vida, para que yo suba con el rey a Jerusalén? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo soy hoy día de edad de ochenta años, ¿podré distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Tomará gusto ahora tu siervo en lo que coma o beba? ¿Oiré más la voz de los cantores y de las cantoras? ¿Para qué, pues, sería aún tu siervo molesto a mi señor el rey? |
Pero el rey le contestó: —Hijo mío, te agradezco la invitación, pero si vamos todos vas a gastar mucho dinero. Absalón insistió en invitar a David, pero él no quiso ir. Sin embargo, le dio su bendición.
Al verlo, David dijo: «Si te unes a mí, me vas a complicar la vida.
36 (37) Su Majestad no tiene que darme nada. Vine sólo para acompañarlo a cruzar el río.
además de sus esclavos y esclavas, que sumaban siete mil trescientos treinta y siete. También había doscientos cantores y cantoras.
Con esa gente vinieron siete mil trescientos treinta y siete sirvientes y sirvientas, además de doscientos cuarenta y cinco cantantes.
No les he mentido. ¿Acaso creen que no sé distinguir entre la verdad y la mentira?
Si las fuerzas nos ayudan, podemos vivir setenta años, y aun llegar a los ochenta; pero no tiene sentido que vivamos tanto tiempo: esa vida de angustias y problemas pasa pronto, lo mismo que nosotros.
Y ella contestó: —Anda, ve a llamarla. La hermana fue y llamó a su mamá.
Llegué a tener montones de oro y plata, y me quedé con las riquezas de otros reyes y de otras naciones. Tuve a mi servicio hombres y mujeres que cantaban para mí, y gocé de todos los placeres humanos, pues tuve muchas mujeres.
En cambio, los que sí saben distinguir entre lo bueno y lo malo, y están acostumbrados a hacerlo, son como la gente adulta, que ya puede comer alimentos sólidos.