Tu trono, oh ’Elohim, es eterno y para siempre. Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Salmos 2:6 - La Biblia Textual 3a Edicion Yo mismo he ungido° a mi Rey sobre Sión, mi santo monte.° Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues el Señor declara: «He puesto a mi rey elegido en el trono de Jerusalén, en mi monte santo». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo soy quien ha consagrado a mi rey
en Sión, mi monte santo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Yo he establecido a este mi rey sobre Sión, mi monte santo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo he puesto a mi Rey sobre Sión, mi santo monte. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Los amenaza diciendo: «Ya elegí al rey que gobernará desde el monte Sión, que es mi montaña santa». |
Tu trono, oh ’Elohim, es eterno y para siempre. Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Sino que escogió a la tribu de Judá, Y en el monte de Sión, al cual amaba,
Yo también lo constituiré por primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra.
He aquí, lo he puesto por testigo a los pueblos, Por caudillo y soberano de las naciones.
Así dice Adonay YHVH: Yo también tomaré del cogollo de aquel cedro, Y le sacaré un renuevo tierno, Y Yo mismo lo plantaré sobre un monte alto y prominente.
Y en los días de estos reyes, el Dios de los cielos establecerá un reino que no será jamás destruido, ni el reino será dejado a otro pueblo, sino que desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,
Así dice YHVH: Restauraré a Sión, y habitaré en medio de Jerusalem. Jerusalem será llamada Ciudad de Verdad, y el monte de YHVH Sebaot, Monte de Santidad.
Entonces Jesús se acercó y les habló, diciendo: Toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra,
y sometió todas las cosas debajo de sus pies,° y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
Sino que os habéis acercado al monte Sión, y a la ciudad del Dios vivo: a Jerusalem la celestial, y a las miríadas de ángeles,
Y miré, y he aquí el Cordero en pie sobre el monte Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tienen su nombre y el nombre de su Padre escrito en sus frentes.°