Como la puerta gira sobre su quicio, Así el perezoso en su cama.
Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama.
Así como la puerta gira sobre sus bisagras, el perezoso da vueltas en la cama.
La puerta da vuelta sobre sus goznes, y el flojo, sobre su lecho.
La puerta gira sobre sus goznes, y el perezoso en su cama.
Como la puerta gira sobre sus quicios; así el perezoso da vueltas en su cama.
¿En qué se parece el perezoso a la puerta? ¡En que los dos se mueven, pero ninguno avanza!
La mano del diligente señoreará, Mas las indolentes serán tributarias.
¡Ni su propia presa asará el indolente! ¡Precioso tesoro del hombre es la diligencia!
Un poco de soñar, un poco de dormitar, Un poco de cruzar las manos para descansar,
Observa a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio,
que no seáis perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la longanimidad heredan las promesas.