La mano negligente empobrece, Pero la mano de los diligentes enriquece.
Proverbios 20:13 - La Biblia Textual 3a Edicion No te aficiones al sueño, No sea que te empobrezcas, Despega tus ojos y te saciarás de pan. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 No ames el sueño, para que no te empobrezcas; Abre tus ojos, y te saciarás de pan. Biblia Nueva Traducción Viviente Si te encanta dormir, terminarás en la pobreza. ¡Mantén los ojos abiertos y tendrás comida en abundancia! Biblia Católica (Latinoamericana) No te acostumbres a dormitar, vendría la pobreza; ten abiertos los ojos y tendrás pan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No ames el sueño: te empobrecerías; ten abiertos los ojos: te hartarás de pan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Si solo piensas en dormir terminarás en la pobreza. Mejor piensa en trabajar, y nunca te faltará comida. |
La mano negligente empobrece, Pero la mano de los diligentes enriquece.
El que labra su tierra, se saciará de pan, Pero el que persigue lo vano carece de entendimiento.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza, Pero el alma del diligente será gratificada.
La pereza hace caer en sueño profundo: El alma ociosa pasará hambre.
Caro, caro,° dice el comprador, Pero se marcha restregándose las manos.°
El que labra su tierra se saciará de pan, Pero el que va en pos de vanidades se hartará de pobreza.
Se levanta cuando aún es de noche, Da alimento a su familia, Y la porción asignada a sus criadas.
Y el patrón de la nave° se le acercó y le dijo: ¿Qué haces dormido? ¡Levántate y clama a tu Dios! Quizás Ha-’Elohim° se fije en nosotros, y no perezcamos.
en cuanto a diligencia,° no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
Y esto añado:° conociendo el tiempo, que es ya hora de que seáis levantados del sueño, porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos.
Volved justamente° a la sensatez, y no sigáis pecando, porque algunos adolecen de percepción de Dios. Hablo para vergüenza vuestra.
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de entre los muertos, Y te alumbrará el Mesías.
Porque aún cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.