Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Mateo 27:15 - La Biblia Textual 3a Edicion

Ahora bien, en cada fiesta, el procurador acostumbraba soltar un preso a la multitud; el que querían.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un preso, el que quisiesen.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ahora bien, era costumbre del gobernador cada año, durante la celebración de la Pascua, poner en libertad a un preso —el que la gente quisiera— y entregarlo a la multitud.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Con ocasión de la Pascua, el gobernador tenía la costumbre de dejar en libertad a un condenado, a elección de la gente.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

En la Fiesta, el procurador solía conceder al pueblo la libertad de un preso, el que ellos quisieran.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y en el día de la fiesta el gobernador acostumbraba soltar al pueblo a un preso, el que quisiesen.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Durante la fiesta de la Pascua, el gobernador tenía la costumbre de poner en libertad a uno de los presos; el que el pueblo quisiera.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Mateo 27:15
11 Cross References  

Pero decían: No durante la fiesta, para que no haya alboroto en el pueblo.


Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás.


Así pues lo soltaré después de castigarlo.


Pero todos gritaron a una, diciendo: ¡Quita° a éste, y suéltanos a Barrabás!


pero Pedro se había quedado afuera, de pie junto a la puerta. Salió pues el otro° discípulo (el conocido del sumo sacerdote), y habló a la portera e hizo entrar a Pedro.


Entonces lo entregó a ellos para que fuera crucificado. Tomaron pues a Jesús,


Cuando se cumplieron dos años, Félix recibió como sucesor a Porcio Festo, y queriendo congraciarse con los judíos, Félix dejó encadenado a Pablo.


Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, respondió a Pablo: ¿Quieres subir a Jerusalem y ser juzgado allí de estas cosas delante de mí?