Jeremías 36:5 - La Biblia Textual 3a Edicion Después Jeremías mandó a Baruc, diciendo: A mí se me ha prohibido entrar en la Casa de YHVH. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Después mandó Jeremías a Baruc, diciendo: A mí se me ha prohibido entrar en la casa de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jeremías le dijo a Baruc: «Estoy preso aquí y no puedo ir al templo. Biblia Católica (Latinoamericana) Jeremías mandó decirle a Baruc: 'Estoy detenido y no puedo ir a la Casa de Yavé, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después Jeremías dio a Baruc esta orden: 'Yo estoy arrestado, no puedo ir al templo de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después mandó Jeremías a Baruc, diciendo: Yo estoy preso, no puedo entrar en la casa de Jehová: Biblia Traducción en Lenguaje Actual le dije: «Yo no puedo ir al templo de Dios, porque estoy preso. |
En cuanto a mí, fui a casa de Semaías ben Delaía, hijo de Mehe-tabel, porque él estaba confinado,° y él dijo: Reunámonos en la Casa de Dios, dentro del Santuario, y cerremos las puertas del Santuario, porque vienen a matarte. Sí, esta noche vienen a matarte.
Has alejado a mis conocidos de mí, Me has hecho repugnante para ellos, Estoy encerrado, y no puedo salir.
Y Pasur hizo azotar al profeta Jeremías y lo puso en el cepo que estaba en la puerta alta de Benjamín,° la cual conducía a la Casa de YHVH.
Y di la escritura de propiedad a Baruc ben Nerías, hijo de Maasías, delante de Hanameel, el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían suscrito la escritura de propiedad, delante de todos los judíos que estaban sentados en el patio de la cárcel.
En aquel tiempo el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalem, y el profeta Jeremías estaba preso en el atrio de la guardia de la casa del rey de Judá.
Vino palabra de YHVH a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el atrio de la guardia, diciendo:
Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y lo azotaron y lo pusieron en prisión en la casa del escriba Jonatán, pues la habían convertido en cárcel.
Y Jeremías permaneció en el atrio de la guardia hasta el día que Jerusalem fue tomada. Y estaba allí cuando Jerusalem fue conquistada.
Entonces prendieron a Jeremías y lo hicieron echar en la cisterna de Malquías ben Hamelec, que estaba en el atrio de la guardia. Metieron allí a Jeremías con sogas; pero en la cisterna no había agua, sino lodo, y Jeremías se hundió en el lodo.
Y ahora, he aquí hoy te libro de las cadenas que están en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo velaré por ti, y si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti. Ve a donde mejor te parezca ir.
¿Son ministros del Mesías? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más: en trabajos, mucho más; en cárceles,° mucho más; en azotes, más severamente; en peligros de muerte, muchas veces.
Por esta causa, yo Pablo soy el prisionero° del Mesías por amor a vosotros los gentiles,
por el cual soy embajador en cadenas; para que osadamente hable acerca de él,° como debo hablar.
por el cual sufro penalidades hasta como malhechor encadenado; pero la palabra de Dios no está encadenada.
y otros sufrieron la prueba de escarnios públicos y azotes, además de cadenas y cárcel;°