Me vestía de rectitud, y ella me cubría, Mi justicia era como un manto y una diadema.
Isaías 28:5 - La Biblia Textual 3a Edicion Aquel día YHVH Sebaot será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces por fin el Señor de los Ejércitos Celestiales será la corona gloriosa de Israel; será el orgullo y la alegría del remanente de su pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día, Yavé de los Ejércitos
será para los que quedan de su pueblo
espléndido adorno y joya magnífica. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel día será Yahveh Sebaot corona gloriosa, diadema espléndida para el resto de su pueblo; Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo; Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Ese día, el Dios todopoderoso será una corona maravillosa para la gente de su pueblo que aún quede con vida. |
Me vestía de rectitud, y ella me cubría, Mi justicia era como un manto y una diadema.
Y habrá una calzada para el remanente de su pueblo que quede en Asiria, Como la tuvo Israel cuando subió de la tierra de Egipto.
Desde el confín de la tierra oímos cánticos: ¡Gloria al Justo! Pero yo digo: ¡Qué dolor, qué dolor, ay de mí! Los traidores traicionan, Los traidores traicionan traidoramente.
Y sucederá que quien quede en Sión, Los que sean dejados en Jerusalem, serán llamados santos; Los inscritos en Jerusalem entre los vivos.
Los aventarás, y el viento se los llevará, Y los esparcirá el torbellino; Pero tú te regocijarás con YHVH, Te gloriarás en el Santo de Israel.
El sol no te servirá más como luz de día, Ni te alumbrará la claridad de la luna; Será YHVH tu luz perpetua; El Dios tuyo será tu esplendor.
Serás corona fúlgida en la mano de YHVH, Y diadema real en la palma de tu Dios.
Te puse un pendiente en tu nariz, zarcillos en tus orejas, y una diadema hermosa sobre tu cabeza.
Entonces los caudillos de Judá dirán en su corazón: Nuestra° fuerza son los habitantes de Jerusalem, gracias a YHVH Sebaot, su Dios.
Porque esta leve tribulación momentánea, produce en nosotros un cada vez más excelente° y eterno peso de gloria;
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria.