Y vino a él una voz: Levántate, Pedro, mata° y come.
Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.
Luego una voz le dijo: —Levántate, Pedro; mátalos y come de ellos.
Entonces una voz le habló: 'Pedro, levántate, mata y come.
Y una voz se dirigió a él: 'Anda, Pedro, mata y come'.
Pedro oyó la voz de Dios, que le decía: «¡Pedro, mata y come de estos animales!»
y le vino mucha hambre y quiso comer;° y mientras le preparaban, le vino° un éxtasis:
en el cual había de todos los cuadrúpedos y reptiles de la tierra y aves del cielo.
Pero Pedro dijo: De ningún modo, Señor; porque ninguna cosa común e inmunda comí jamás.