Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Hebreos 6:1 - La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, dejando los principios elementales de la palabra del Mesías, avancemos a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, y de fe en Dios, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, Biblia Nueva Traducción Viviente Así que dejemos de repasar una y otra vez las enseñanzas elementales acerca de Cristo. Por el contrario, sigamos adelante hasta llegar a ser maduros en nuestro entendimiento. No puede ser que tengamos que comenzar de nuevo con los importantes cimientos acerca del arrepentimiento de las malas acciones y de tener fe en Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Con todo, dejemos las primeras enseñanzas sobre Cristo y pasemos a cosas más avanzadas. No vamos a echar una vez más las bases, es decir, el arrepentimiento de las obras de muerte, la fe en Dios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por lo tanto, dejando a un lado los rudimentos de la doctrina sobre Cristo, vayamos a lo propio de los perfectos, sin entretenernos más en asentar lo que sólo es cimiento a saber: arrepentimiento de las obras muertas y fe en Dios, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, dejando los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, y de la fe en Dios, Biblia Traducción en Lenguaje Actual Por eso, sigamos aprendiendo más y más, hasta que lleguemos a ser cristianos maduros. Dejemos de ocuparnos de las primeras enseñanzas que se nos dieron acerca de Cristo, y no sigamos hablando de cosas simples. Dejemos de hacer lo malo, sigamos a Cristo, y dejemos de pecar para no morir. Ya sabemos que debemos confiar en Dios, |
Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalem espíritu de gracia y de oración, y me mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por causa del unigénito, y se afligirán por Él como quien se aflige por el primogénito.
Y respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.
Porque vino Juan a vosotros en camino de justicia, y no le creísteis, pero los publicanos y las rameras le creyeron;° y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.
diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos° se ha acercado.°
Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos° se ha acercado.°
Vosotros pues sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.°
y cayó la lluvia, y vinieron los torrentes, y soplaron los vientos y golpearon contra aquella casa, pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca.
Es semejante a un hombre que edifica una casa, el cual excavó profundamente y puso el cimiento sobre la roca; y viniendo una inundación, el torrente embistió contra aquella casa pero no pudo sacudirla por estar bien edificada.°
Jesús dijo a gran voz: El que cree en mí, no cree en mí,° sino en el que me envió;
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no va a juicio,° sino que ha pasado de la muerte a la vida.
Al oír esto, se callaron y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios el arrepentimiento para vida!
Pues bien, Dios, pasando por alto esos tiempos de ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;°
Y Pedro a ellos: ¡Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús el Mesías para perdón de vuestros° pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo!
proclamando solemnemente a judíos y a griegos el arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesús.°
sino que anunciaba, primeramente a los que están en Damasco,° y también en Jerusalem,° y por toda la región de Judea, y a los gentiles, que se arrepintieran y se volvieran a Dios, haciendo obras dignas del arrepentimiento.
Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados° vuestros pecados;
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez,° pero una sabiduría no de este universo° ni de los gobernantes de este mundo, forzados a desaparecer;
Así que, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Porque la tristeza que es según Dios, causa arrepentimiento para salvación sin remordimiento, pero la tristeza del mundo produce muerte.
En cuanto a vosotros, estabais° muertos en vuestros delitos y pecados,
aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Mesías° (por gracia habéis sido salvados),
a fin de adiestrar° a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo del Mesías,
a quien nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, para presentar a todo hombre perfecto en el Mesías;°
Os saluda Epafras° (el cual es uno de vosotros), siervo del Mesías, quien se esfuerza siempre por vosotros en las oraciones, para que estéis firmes, perfectos y totalmente decididos a cumplir toda la voluntad de Dios.
E indiscutiblemente,° grande es el misterio de la piedad: Él° fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu,° Visto por ángeles, Proclamado entre gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
atesorando para sí mismos un buen fundamento para el tiempo venidero, a fin de que° echen mano de la verdadera° vida.
Sin embargo, el fundamento de Dios se mantiene firme, teniendo este sello: Conoció° el Señor a los que son suyos, y: Apártese de iniquidad todo el que pronuncia el nombre del Señor.
Pero sin fe es imposible agradarlo, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que existe, y que es galardonador de los que lo buscan.
y haced sendas derechas para vuestros pies,° para que no se disloque lo cojo, sino más bien que sea sanado.
Por tanto, si en verdad la perfección era por medio del sacerdocio levítico (porque bajo él recibió° el pueblo la ley), ¿qué necesidad había de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuera llamado según el orden de Aarón?
¡cuánto más la sangre del Mesías, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras° conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo!
Y dejad que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
que por medio de Él sois fieles a Dios, quien lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, para que vuestra fe y esperanza estén en Dios.
Y el Dios de toda gracia, que os llamó° a su gloria eterna en el Mesías,° después que padezcáis un poco de tiempo,° Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá, establecerá.°
A Dios nadie jamás lo vio;° si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor ha sido perfeccionado en nosotros.