Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Génesis 31:38 - La Biblia Textual 3a Edicion

En estos veinte años he estado contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carneros de tu rebaño.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Durante veinte años he estado contigo, cuidando de tus rebaños. En todo ese tiempo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron. En todos esos años, nunca tomé ni un solo carnero tuyo para comérmelo.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

En veinte años que llevo contigo, tus ovejas y tus cabras no han malparido, y nunca he comido ni un cordero de tus rebaños.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mira, he pasado veinte años contigo; tus ovejas y tus cabras no abortaron, y no me he comido los corderos de tu rebaño.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Estos veinte años he estado contigo: tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí los carneros de tu rebaño.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

»En los veinte años que he vivido contigo, jamás me comí un solo carnero de tus rebaños, ni tus ovejas ni tus cabras perdieron sus crías.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Génesis 31:38
9 Cross References  

Pero Labán le respondió: Si he hallado gracia a tus ojos… He percibido que YHVH me ha bendecido por tu causa.


Pero él dijo: Tú mismo sabes lo que te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo,


pues poco tenías antes de mi llegada, y ha aumentado mucho, y YHVH te ha bendecido con mi presencia.° Así que, ¿cuándo podré trabajar también por mi propia casa?


Y sucedió que en el tiempo en que las ovejas se apareaban, alcé mis ojos y vi en el sueño, y por cierto, los machos que montaban a las ovejas eran listados, moteados y manchados.


Porque has rebuscado todos mis enseres, ¿qué hallaste de todos los objetos de tu casa? Ponlo aquí delante de mis parientes y tus parientes, y juzguen entre nosotros dos.


Lo desgarrado por fiera no te lo traía, yo pagaba el daño. Lo hurtado, tanto de día como de noche, me lo cobrabas.


No habrá en tu tierra mujer que aborte, ni estéril, y haré que el número de tus días sea completado.


Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y el fruto de tus animales, y la cría de tus vacadas, y los corderos de tu rebaño.