Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, dio un grito atroz, lleno de amargura, y pidió a su padre: ¡Bendíceme también a mí, padre mío!
Génesis 27:38 - La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Esaú a su padre: Padre mío, ¿no tienes ni una sola bendición? ¡Bendíceme también a mí padre mío! Y Esaú alzó su voz y lloró.° Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Pero acaso tienes una sola bendición? Oh padre mío, ¡bendíceme también a mí! —le rogó Esaú. Entonces Esaú perdió el control y se echó a llorar. Biblia Católica (Latinoamericana) Esaú insistió: '¿Acaso no tienes más bendición que ésta? Padre, bendíceme a mí también. Y Esaú se puso a llorar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Esaú a su padre: '¿No tienes más que una bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Esaú se echó a llorar, y lanzando fuertes gritos insistió: —Padre mío, ¡bendíceme también a mí! ¿Acaso tienes una sola bendición? |
Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, dio un grito atroz, lleno de amargura, y pidió a su padre: ¡Bendíceme también a mí, padre mío!
Y dijo: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces, se alzó con mi primogenitura,° y mira, ahora ha tomado mi bendición. Y añadió: ¿No has reservado una bendición para mí?
Todas estas son las doce tribus de Israel, y esto es lo que les predijo su padre, bendiciéndoles a cada uno según la bendición que le correspondía.
He aquí, mis siervos cantarán por el júbilo del corazón, Pero vosotros clamaréis por el dolor del corazón, Y os lamentaréis con el espíritu destrozado.
Porque sabéis que aun cuando después deseaba heredar la bendición, fue rechazado (porque no halló lugar de arrepentimiento), aunque solícitamente la buscó con lágrimas.°
Cuando los mensajeros llegaron a Gabaa de Saúl, dijeron estas palabras a oídos del pueblo, y todo el pueblo alzó su voz y lloró.