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Ezequiel 10:10 - La Biblia Textual 3a Edicion

En cuanto a su apariencia, las cuatro tenían una misma semejanza, pero su hechura era como si una rueda estuviera encajada dentro de la otra

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Biblia Reina Valera 1960

En cuanto a su apariencia, las cuatro eran de una misma forma, como si estuviera una en medio de otra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las cuatro ruedas eran semejantes entre sí y estaban hechas de la misma manera; dentro de cada rueda había otra rueda que giraba en forma transversal.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Las cuatro ruedas tenían la misma forma: se podría decir que cada rueda estaba hecha de dos ruedas entrecruzadas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En cuanto a su aspecto, las cuatro tenían la misma forma; era como si una rueda estuviera encajada en la otra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En cuanto al parecer de ellas, las cuatro eran de una forma, como si una rueda estuviera en medio de otra rueda.

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Ezequiel 10:10
9 Cross References  

Cada base tenía cuatro ruedas de bronce con ejes de bronce, y sus cuatro patas tenían soportes debajo de la fuente, los cuales eran de bronce fundido y tenían molduras a cada lado.


¡Cuán innumerables son tus obras, oh YHVH! Hiciste todas ellas con sabiduría, La tierra está llena de tus posesiones.


Tu justicia es semejante a los montes de Dios, Tus juicios, al inmenso abismo. Tú, oh YHVH, preservas al hombre y la bestia.


Las nubes y densa oscuridad lo rodean, La equidad y la justicia son el fundamento de su trono.


El año treinta,° el cuarto mes, a cinco días del mes, aconteció que estando yo en medio de los cautivos, junto al río Quebar, los cielos fueron abiertos y vi visiones de Dios.


El aspecto de las ruedas era como el brillo del crisólito; las cuatro tenían la misma apariencia, y su hechura era como si una rueda estuviera encajada en medio de la otra,


para poder rodar en las cuatro direcciones sin tener que girar al rodar, pues ya de antemano estaban orientadas en la dirección en que debían rodar, y al avanzar no se volvían.


Y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a los querubines, una rueda junto a cada querubín, y la apariencia de las ruedas era como el resplandor del crisólito.


¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!