Que YH ha escogido a Jacob para sí, A Israel como su especial tesoro.
Éxodo 34:9 - La Biblia Textual 3a Edicion diciendo: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, oh Señor mío, te ruego mi Señor que, aunque somos pueblo de dura cerviz, vayas en medio de nosotros, perdones nuestra iniquidad y nuestro pecado y nos tomes por posesión tuya. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces dijo: —Oh Señor, si de verdad cuento con tu favor, te ruego que nos acompañes en el viaje. Es cierto que el pueblo es terco y rebelde, pero te pido que perdones nuestra iniquidad y nuestros pecados. Tómanos como tu posesión más preciada. Biblia Católica (Latinoamericana) y dijo: 'Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y recíbenos por herencia tuya. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y dijo: 'Ahora, mi Señor, si gozo de tu favor, dígnese mi Señor caminar con nosotros. Ciertamente, éste es un pueblo de dura cerviz, pero tú perdonarás nuestras faltas, nuestros pecados, y harás de nosotros tu heredad'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dijo: Si ahora, oh Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque este es pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad. Biblia Traducción en Lenguaje Actual diciendo: «¡Dios mío! ¡Dios mío! Si de veras me amas, acompáñanos. Es verdad que somos muy tercos, pero perdona nuestros pecados y acéptanos como tu pueblo». |
Que YH ha escogido a Jacob para sí, A Israel como su especial tesoro.
l Por amor de tu nombre, oh YHVH, Perdonarás mi iniquidad, que es grande.
¡Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad! ¡Pastoréalos, y carga con ellos para siempre!
¡Cuán bienaventurada es la nación cuyo Dios es YHVH! El pueblo que Él escogió para su propia heredad.
Entregó también su pueblo a la espada, Y se irritó contra su heredad.
Porque YHVH no abandonará a su pueblo, Ni desamparará a su heredad,
Ahora pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi pacto, entonces vosotros seréis objeto de mi predilección° entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra,
Dijo además YHVH a Moisés: Yo he observado a este pueblo, y he aquí es pueblo de dura cerviz.°
Entonces Moisés respondió a YHVH: He aquí Tú me dices: Lleva a este pueblo; pero no me has hecho saber a quién enviarás conmigo, aunque dijiste: Te conozco por nombre, y también: Has hallado gracia ante mis ojos.
que guarda la misericordia a millares, que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo justifica al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación!°
Porque sé que eres obstinado, y tu cerviz es un tendón de hierro, Y tu frente es de bronce,
La porción de Jacob no es parecida a ellas, Porque Él es el Hacedor de todas las cosas, E Israel es la tribu de su heredad. ¡YHVH Sebaot es su nombre!
¿Qué Dios hay como Tú, que carga° con el pecado, Y pasa por alto° la transgresión del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su indignación, Porque se complace en la compasión.
Y YHVH poseerá a Judá como su heredad en la tierra santa, y nuevamente Jerusalem será su elegida.
Perdona, te ruego, la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, conforme has cargado con este pueblo desde Egipto hasta aquí.°
enseñándoles a guardar todas las cosas que os mandé. He aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos.°
Porque la porción de YHVH es su pueblo, Jacob es el cordel° de su heredad.
Pero a vosotros YHVH os tomó y os sacó del horno de hierro de Egipto, para que llegarais a ser para Él pueblo de su herencia,° como hoy se ve.°
Luego caí postrado ante YHVH, como la vez primera, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua, a causa del gran pecado que habíais cometido, haciendo lo que es malo a los ojos de YHVH para provocarlo a ira.
Y oré a YHVH, diciendo: ¡Oh Adonay YHVH!, no destruyas a tu pueblo y tu heredad que has rescatado con tu grandeza, y a quienes sacaste de Egipto con mano fuerte.
Pues ellos son tu pueblo y tu heredad, que Tú sacaste con tu gran poder y con tu brazo extendido.