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Daniel 4:30 - La Biblia Textual 3a Edicion

el rey habló diciendo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para morada real con la grandeza de mi poder, para gloria de mi majestad?

Tan-awa ang kapitulo
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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

habló el rey y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

y mientras contemplaba la ciudad, dijo: “¡Miren esta grandiosa ciudad de Babilonia! Edifiqué esta hermosa ciudad con mi gran poder para que fuera mi residencia real a fin de desplegar mi esplendor majestuoso”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Esas palabras se cumplieron inmediatamente. Nabucodonosor fue expulsado de entre los hombres; comía pasto como el buey y el rocío del cielo mojaba su cuerpo; sus cabellos crecieron como las plumas del águila y sus uñas como las de los pájaros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En aquel mismo instante se cumplió en Nabucodonosor la sentencia. Fue expulsado de entre los hombres, comió hierba como los bueyes y su cuerpo se empapó del rocío del cielo; le crecieron los cabellos como las plumas de las águilas y las uñas como las de los pájaros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

habló el rey, y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

30 (27) y dijo: «¡Qué grande es Babilonia! ¡Yo fui quien la hizo grande y hermosa, para mostrar mi poder a todo el mundo!»

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Daniel 4:30
33 Cross References  

El principio de su reino fue Babel, Erec, Acad y Calne, en tierra de Sinar,


Y por muchos días,° ciento ochenta días, exhibió las riquezas de la gloria de su reino y la magnificencia de su poderío.


Bendice alma mía a YHVH. ¡Oh YHVH, Dios mío, cuánto te has engrandecido! Te has revestido de gloria y majestad,


El hombre que vive con honores, y no entiende esto, Es semejante a las bestias que perecen.


Se burlan y hablan con maldad, Con altanería planean la opresión.


Si irrumpe la soberbia, sobreviene la deshonra, Pero la sabiduría acompaña a los humildes.


Antes del quebrantamiento viene la soberbia, Y antes de la caída, la altivez de espíritu.


La soberbia del hombre lo humillará, Pero el de espíritu humilde recibirá honra.


Y Babilonia, perla de los reinos, Joya y orgullo de los caldeos, Vendrá a ser como cuando ’Elohim arrasó a Sodoma y Gomorra:


Habla y di: Así dice Adonay YHVH: He aquí Yo estoy contra ti, Faraón rey de Egipto, Gran monstruo recostado en medio de sus cauces, El cual dice: mío es el Nilo, Pues yo lo hice para mí.


Aún estaban estas palabras en la boca del rey, cuando una voz cayó de los cielos: Oh rey Nabucodonosor, a ti se te habla. El reino te es quitado.


Pero luego mudará su espíritu y se enfurecerá, y pecará, por cuanto ha hecho de su poder su dios.


Porque todo el que se enaltece, será humillado, y el que se humilla, será enaltecido.°


y llegando° el que te invitó a ti y a él, te diga:° Da lugar a éste; y entonces, con vergüenza, comiences° a ocupar el último lugar.


Si, pues, coméis, o bebéis, o hacéis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.


Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos, y todos vosotros revestíos de humildad los unos para con los otros, porque: Dios resiste° a los soberbios y da gracia a los humildes.°


Y otro ángel, el segundo, siguió, diciendo: ¡Cayó, cayó Babilonia,° la grande,° la que ha hecho beber a todas las naciones del vino ponzoñoso de su fornicación!


Y la gran ciudad se dividió en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para que se le diera el cáliz del vino de su ira.°


y en su frente estaba escrito un nombre: MISTERIO: BABILONIA LA GRANDE, MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.


estando° en pie de lejos, a causa del temor de su tormento, dirán: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, ciudad fuerte, en una hora vino tu juicio!°


Y un ángel fuerte levantó una piedra, como una gran piedra de molino, y la echó al mar, diciendo: ¡Así, con ímpetu,° será arrojada Babilonia,° la ciudad grande! ¡Que nunca jamás sea hallada!°