Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Cantares 5:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

Os conjuro, oh hijas de Jerusalem, Si halláis a mi amado, ¿Le diréis que desfallezco de amor?

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Oh mujeres de Jerusalén, prométanme: si encuentran a mi amante, díganle que desfallezco de amor.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Hijas de Jerusalén, yo les ruego por si encuentran a mi amado... ¿Qué le dirán? Que estoy enferma de amor.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Muchachas de Jerusalén, yo os conjuro: si encontráis a mi amado ¿qué le habéis de decir? Que estoy enferma de amor.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo os exhorto, oh hijas de Jerusalén, si halláis a mi amado, que le digáis que estoy enferma de amor.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Mujeres de Jerusalén, quiero que me prometan que, si encuentran a mi amado, le digan que… ¡Que me estoy muriendo de amor!

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Cantares 5:8
12 Cross References  

Hijas de Jerusalem, Soy negra,° pero codiciable, Como las tiendas de Cedar, Como las cortinas de Salomón.


¡Sustentadme con pasas, Confortadme con manzanas, Porque desfallezco de amor!


Él ¡Oh hijas de Jerusalem, os conjuro por las gacelas y por las ciervas del campo, Que no disturbéis al amor ni lo despertéis hasta que quiera!


Él ¡Os conjuro, oh hijas de Jerusalem, Por las gacelas y por las ciervas del campo, Que no disturbéis al amor Ni lo despertéis hasta que quiera!


Él ¡Os conjuro, oh hijas de Jerusalem, Que no disturbéis al amor Ni lo despertéis hasta que quiera!


Os ruego por nuestro Señor Jesús el Mesías y por el amor del Espíritu, que me ayudéis en las oraciones por mí ante Dios,


Confesaos pues los pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La petición eficaz del justo puede mucho.