elegid pues al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y luchad por la casa de vuestro señor.
2 Reyes 10:4 - La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos tuvieron gran temor, pues decían: He aquí los dos reyes no le resistieron, ¿cómo lograremos resistir nosotros? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero ellos tuvieron gran temor, y dijeron: He aquí, dos reyes no pudieron resistirle; ¿cómo le resistiremos nosotros? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces se paralizaron de miedo y dijeron: «¡Hemos visto que dos reyes no pudieron contra este hombre! ¿Qué podemos hacer nosotros?». Biblia Católica (Latinoamericana) Quedaron aterrorizados y se dijeron: 'Si dos reyes no fueron capaces de hacerle frente, ¿cómo podremos hacerlo nosotros?' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ellos se atemorizaron sobremanera y dijeron: 'Si dos reyes no han podido hacerle frente, ¿cómo vamos a resistirle nosotros?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas ellos tuvieron gran temor, y dijeron: He aquí dos reyes no pudieron resistirle, ¿cómo le resistiremos nosotros? Biblia Traducción en Lenguaje Actual Al recibir la carta, ellos sintieron mucho miedo, y dijeron: «Si dos reyes no pudieron vencer a Jehú, ¡tampoco nosotros vamos a poder resistir!» |
elegid pues al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y luchad por la casa de vuestro señor.
Pero Jehú tensó su arco, e hirió a Joram entre los hombros, y la flecha salió por el corazón, y se desplomó en su carro.
Cuando Ocozías rey de Judá vio esto, huyó por el camino de Bet-hagán,° pero Jehú lo persiguió diciendo: ¡Herid también a ese en el carro! Y lo hirieron en la subida de Gur, que está junto a Ibleam, pero él huyó a Meguido, donde murió.
Pon la mano sobre él, Piensa en la batalla, y no lo volverás a hacer.
No hay indignación en mí; Si me diera espinos y cardos, Me lanzaría sobre ella para quemarlos todos;
Como un león que sube de la espesura del Jordán a pastizales de perenne verdor, así los espantaré de repente, y me adueñaré de los escogidos. Porque, ¿quién es semejante a mí? ¿Quién me desafía? ¿Quién es aquel pastor que me podrá resistir?
z Delante de su indignación ¿Quién podrá estar en pie? ¿Quién podrá resistir el ardor de su ira? j Su enojo se vierte como el fuego, Y ante Él se desmenuzan las peñas.
¿O qué rey que marcha a hacer guerra contra otro rey, no se sienta° primero a deliberar si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?