Los hechos de Roboam, primeros y últimos, ¿no están escritos en los hechos del profeta Semaías y del vidente Iddo, según el registro genealógico? Y todo el tiempo hubo guerra entre Roboam y Jeroboam.
2 Crónicas 28:26 - La Biblia Textual 3a Edicion El resto de sus hechos, y todos sus caminos, los primeros y los últimos, he aquí están escritos en el rollo de los Reyes de Judá y de Israel. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Los demás de sus hechos, y todos sus caminos, primeros y postreros, he aquí están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Los demás acontecimientos del reinado de Acaz y todo lo que hizo, desde el principio hasta el fin, están registrados en El libro de los reyes de Judá y de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) El resto de sus hechos y todas su obras, del comienzo al fin, están escritos en el libro de los Reyes de Judá e Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los demás hechos y todas sus empresas, de las primeras a las últimas, están consignados en el libro de los reyes de Judá y de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los demás de sus hechos, y todos sus caminos, primeros y postreros, he aquí están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Toda la historia de Ahaz, lo que hizo y la manera en que vivió, está escrita en el libro de la historia de los reyes de Israel y de Judá. |
Los hechos de Roboam, primeros y últimos, ¿no están escritos en los hechos del profeta Semaías y del vidente Iddo, según el registro genealógico? Y todo el tiempo hubo guerra entre Roboam y Jeroboam.
El resto de los hechos de Josafat, los primeros y los últimos, he aquí están escritos en los hechos de Jehú ben Hanani, que se hallan insertos en el rollo de los Reyes de Israel.
Tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalem ocho años. Desapareció sin que nadie lo lamentara, y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.
Y en cada una de las ciudades de Judá erigió lugares altos para quemar incienso a otros dioses, provocando así la ira de YHVH, el Dios de sus padres.