por no haber salido a recibir a los hijos de Israel con pan y agua y por haber incitado contra ellos a Balaam para que los maldijera; nuestro Dios volvió la maldición en bendición.'
Números 24:5 - Biblia Nacar-Colunga ¡Qué bellas son tus tiendas, oh Jacob! ¡Qué bellos tus tabernáculos, oh Israel! Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel! Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué hermosas son tus carpas, oh Jacob; qué bellos son tus hogares, oh Israel! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Qué hermosas son tus tiendas, oh Jacob,
tus moradas, oh Israel! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob! Tus habitaciones, ¡oh Israel!, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Qué hermosas son tus tiendas, oh Jacob, y tus campamentos, oh Israel! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, tus habitaciones, oh Israel! |
por no haber salido a recibir a los hijos de Israel con pan y agua y por haber incitado contra ellos a Balaam para que los maldijera; nuestro Dios volvió la maldición en bendición.'
He aquí el cómputo de lo empleado para el habitáculo; el habitáculo del testimonio, hecho por los levitas de orden de Moisés y bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón.'
Esposo. Eres, amada mía, hermosa como Tirsa, encantadora como Jerusalén, (terrible como escuadrón ordenado en batalla).
Moraréis los siete días en cabanas; todo indígena de Israel morará en cabanas,'
¡Quiera Yahvé, a quien tal hace, privarle de testigo y defensor en las tiendas de Jacob y de que haga (por él) ofrenda de sacrificio a Yahvé de los ejércitos!
Los hijos de Israel hicieron todo lo que a Moisés había mandado Yahvé. Así acamparon, según sus enseñas, y así se ponían en marcha cada uno según sus familias y su linaje.
y, alzando los ojos, vio a Israel, acampado, tribu por tribu. Vino sobre él el espíritu de Yahvé,
oráculo de quien oye palabra de Dios, del que ve visiones del Omnipotente, de quien al caer se le abrieron los ojos.
Se extiende como un amplio valle, como un jardín a lo largo de un río, como áloe plantado por Yahvé, como cedro que está junto a las aguas.
Venturoso tú, Israel. ¿Quién semejante a ti, pueblo salvado por Yahvé? El es tu escudo de defensa, El es la espada de tu gloria.”
Pero yo no quise dar oídos a Balaam, y él os bendijo repetidamente y yo os libré de las manos de Balac.