He aquí que voy a enviar a mi mensajero, que preparará el camino delante de mí, y luego enseguida vendrá a su templo el Señor a quien buscáis, y el Ángel de la alianza que deseáis. He aquí que llega, dice Yahvé de los ejércitos,
Lucas 9:52 - Biblia Nacar-Colunga y envió mensajeros delante de sí, que en su camino entraron en una aldea de samaritanos para prepararle albergue. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. Biblia Nueva Traducción Viviente Envió mensajeros por delante a una aldea de Samaria para que se hicieran los preparativos para su llegada, Biblia Católica (Latinoamericana) Envió mensajeros delante de él, que fueron y entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento. La Biblia Textual 3a Edicion Y envió mensajeros delante de sí, y al ir, entraron en una aldea de samaritanos para hacerle preparativos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y envió por delante a unos mensajeros. Fueron éstos y entraron en una aldea de samaritanos, con el fin de prepararle alojamiento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y envió mensajeros delante de sí, los cuales fueron y entraron en una aldea de samaritanos, para preparar para Él. |
He aquí que voy a enviar a mi mensajero, que preparará el camino delante de mí, y luego enseguida vendrá a su templo el Señor a quien buscáis, y el Ángel de la alianza que deseáis. He aquí que llega, dice Yahvé de los ejércitos,
A estos doce los envió Jesús, después de haberles instruido en estos términos: No vayáis a los gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;'
Después de esto, designó Jesús a otros setenta y dos y los envió, de dos en dos, delante de sí, a toda ciudad y lugar adonde El había de venir,
Pero un samaritano, que iba de camino, llegó a él, y, viéndolo, se movió a compasión,
y cayendo a sus pies, rostro en tierra, le daba las gracias. Era un samaritano.
Este es aquel de quien está escrito: “He aquí que yo envío delante de tu faz a mi mensajero, que preparará mi camino delante de ti.”
Llega, pues, a una ciudad de Samaría llamada Sicar, próxima a la heredad que dio Jacob a José, su hijo,
Dícele la mujer samaritana: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, mujer samaritana? Porque no se tratan judíos y samaritanos.
Respondieron los judíos y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros que tú eres samaritano y tienes demonio?