Pedro, tomándole aparte, se puso a amonestarle, diciendo: No quiera Dios, Señor, que esto suceda.
Lucas 9:45 - Biblia Nacar-Colunga Pero ellos no sabían lo que significaban estas palabras, que estaban para ellos veladas, de manera que no las entendieron, y temían preguntarle sobre ellas. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, ellos no entendieron lo que quiso decir. El significado de lo que decía estaba oculto de ellos, por eso no pudieron entender y tenían miedo de preguntarle. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ellos no entendieron estas palabras. Algo les impedía comprender lo que significaban, y no se atrevían a pedirle una aclaración. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos no entendían° esta palabra, pues les estaba encubierta para que no la entendieran; y temían preguntarle acerca de esta palabra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos no comprendían tales cosas, pues les parecían tan obscuras que no captaban su sentido; pero les daba miedo preguntarle acerca de ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ellos no entendían estas palabras, y les eran encubiertas para que no las entendiesen; y temían preguntarle de estas palabras. |
Pedro, tomándole aparte, se puso a amonestarle, diciendo: No quiera Dios, Señor, que esto suceda.
Estando reunidos en Galilea, díjoles Jesús: El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de los hombres,
Guardaron aquella orden, y se preguntaban qué era aquello de “cuando resucitase de entre los muertos.”
Pero ellos no entendían nada de esto; eran cosas ininteligibles para ellos, no entendían lo que les decía.'
Les vino a ellos este pensamiento: quién sería entre ellos el mayor.
Esto no lo entendieron, desde luego, los discípulos; pero, cuando fué glorificado Jesús, entonces recordaron que de El estaban escritas estas cosas que ellos le habían hecho.'
La multitud le contestó: Nosotros sabemos por la Ley que el Mesías permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que el Hijo del hombre ha de ser levantado? ¿Quién es ese Hijo del hombre?
Los discípulos se decían unos a otros: ¿Acaso alguien le ha traído de comer?