Y la mujer entonces dijo: “¿Por qué, pues, piensas tú de otro modo contra el pueblo de Dios? Pues con el juicio que el rey ha pronunciado se hace como reo por no hacer el rey que vuelva su fugitivo.
Lucas 7:42 - Biblia Nacar-Colunga No teniendo ellos con qué pagar, se lo condonó a ambos. ¿Quién, pues, le amará más? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, ninguna de las dos pudo devolver el dinero, así que el hombre perdonó amablemente a ambas y les canceló la deuda. ¿Quién crees que lo amó más? Biblia Católica (Latinoamericana) Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a ambos. ¿Cuál de los dos lo querrá más?' La Biblia Textual 3a Edicion No teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos.° ¿Cuál de ellos, pues, lo amará más? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como no podían pagarle, a los dos les perdonó la deuda. ¿Cuál de ellos le estará más agradecido?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y no teniendo estos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? |
Y la mujer entonces dijo: “¿Por qué, pues, piensas tú de otro modo contra el pueblo de Dios? Pues con el juicio que el rey ha pronunciado se hace como reo por no hacer el rey que vuelva su fugitivo.
Soy yo, soy yo quien por amor de mí borro tus pecados y no me acuerdo más de tus rebeldías.
Yo he borrado como nube tus culpas, como niebla tus pecados. Vuelve a mí, que yo te he rescatado.
Compadecido el señor del siervo aquel, le despidió, condonándole la deuda.
E irritado, le entregó a los torturadores hasta que pagase toda la deuda.
y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores,
Respondiendo Simón, dijo: Supongo que aquel a quien condonó más. Díjole: Bien has respondido.
y ahora son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención operada por Cristo Jesús,
Porque cuando todavía éramos débiles, Cristo, a su tiempo, murió por los impíos.
Pero cuantos confían en las obras de la Ley se hallan bajo la maldición, porque escrito está: “Maldito todo el que no se mantiene en cuanto está escrito en el libro de la Ley, cumpliéndolo,”
en quien tenemos la redención por la virtud de su sangre, la remisión de los pecados, según las riquezas de su gracia,
Sed más bien unos para otros bondadosos, compasivos, y perdonaos los unos a los otros, como Dios os ha perdonado en Cristo.
soportándoos y perdonándoos mutuamente, siempre que alguno diere a otro motivo de queja. Como el Señor os perdonó, así también perdonaos vosotros.