Dadme oídos y venid a mí, escuchadme y vivirá vuestra alma, y haré con vosotros un pacto sempiterno, el de las firmes misericordias de David.
Lucas 6:47 - Biblia Nacar-Colunga Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las pone en obra, os diré a quién es semejante. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Biblia Nueva Traducción Viviente Les mostraré cómo es cuando una persona viene a mí, escucha mi enseñanza y después la sigue. Biblia Católica (Latinoamericana) Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las practica. La Biblia Textual 3a Edicion Os mostraré a quién es semejante todo el que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os voy a decir a quién se parece todo el que viene a mí, oye mis palabras y las pone en práctica. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante: |
Dadme oídos y venid a mí, escuchadme y vivirá vuestra alma, y haré con vosotros un pacto sempiterno, el de las firmes misericordias de David.
Porque quienquiera que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Aún estaba él hablando, cuando los cubrió una nube resplandeciente, y salió de la nube una voz que decía: Este es mi Hijo el Amado, en quien me complací; escuchadle.'
Pero El dijo: Más bien dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan.
Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y aun su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Es semejante al hombre que, edificando una casa, cava y profundiza y cimienta sobre roca; sobreviniendo una inundación, el río va a chocar contra la casa, pero no puede conmoverla, porque está bien edificada.'
Los que están sobre peña son los que, cuando oyen, reciben con alegría la palabra, pero no tienen raíces; creen por algún tiempo, pero al tiempo de la tentación sucumben.'
Otra cayó en tierra buena, y, nacida, dio un fruto céntuplo. Dicho esto, clamó: El que tenga oídos para oír, que oiga.
Les contestó Jesús: Yo soy el pan de vida; el que viene a mí, no tendrá más ya hambre, y el que cree en mí, jamás tendrá sed.'
todo lo que el Padre me da viene a mí, y al que viene a mí, yo no le echaré fuera,
Dijéronle los judíos: Ahora nos convencemos de que estás endemoniado. Abraham murió, y también los profetas, y tú dices: Quien guardare mi palabra no gustará la muerte nunca.
y, perfeccionado, vino a ser para todos los que le obedecen causa de salud eterna,
Pues al que sabe hacer el bien y no lo hace, se le imputa a pecado.
A El habéis de allegaros, como a piedra viva rechazada por los hombres, pero por Dios escogida, preciosa,
Por lo cual, hermanos, tanto más procurad asegurar vuestra vocación y elección cuanto que, haciendo así, jamás tropezaréis,
Si sabéis que El es justo, sabed también que todo el que practica la justicia es nacido de El.
Mijitos, que nadie os extravíe: el que practica la justicia es justo, según que El es justo;'
Bienaventurados los que lavan sus túnicas para tener derecho al árbol de la vida y a entrar por las puertas que dan acceso a la ciudad.